Jon Rahm, eliminado por un rocoso Koepka

Que Jon Rahm no está pasando por su mejor momento es algo evidente. Después de un comienzo de temporada espectacular, en el que estuvo luchando por el triunfo torneo tras torneo, cayó en una fase de pobres resultados de la que todavía no se ha recuperado. Como si de repente hubiera perdido sus habilidades, el putter del vasco dejó de funcionar y se apagó su magia. Esa sensación de que siempre podía remontar las situaciones adversas seguía presente en sus seguidores, pero Jon no era capaz de sacarla a relucir los fines de semana, cuando tenía que ganar puestos en la tabla.

Así las cosas, la amplia ventaja que le otorgaba su liderato mundial se fue reduciendo y, lo que es peor, cada vez permitió a más jugadores acercarse a su trono. En las últimas semanas hasta cuatro hombres le amenazaban cada semana y, después de lo sucedido hoy en Austin (Estados Unidos) , hay uno que lo tiene en su mano para superarle: Scottie Scheffler . El de Nueva Jersey es el hombre más en forma del momento, líder de la FedEx Cup y necesitaba ganar esta semana el Mundial Match-Play y que ni Rahm ni Collin Morikawa sumasen puntos más allá de los cuartos de final. Hasta el momento se están cumpliendo todos estos parámetros.

Por un lado, el español accedió al último cruce después de perder en su último cruce ante Patrick Redd , pero los puntos acumulados ante Sebastián Muñoz y Cameron Young le sirvieron para pasar de ronda. Sin embargo, hoy ya no pudo en un cara a cara brutal ante Brooks Koepka . El norteamericano, recuperado de sus lesiones y decidido a recuperar este año el poder perdido en los pasados, no le dio tregua y le llevó toda la mañana con la soga al cuello. Con una mínima ventaja ganada en el hoyo 3 y recuperada en el 8 llevó el partido controlado hasta que el 15 parecía que le daba la puntilla. Se puso dos arriba con tres por jugar y pocos apostaban entonces por la remontada del vizcaíno.

Pero, como el que tuvo retuvo, el de Barrica tiró de carácter y se impuso en los dos siguientes , de manera que llegaron al último agujero con todo empatado. Sin embargo, ahí dejó escapar un putt fácil que le hubiera permitido culminar la hazaña. Y, como suele decirse, el ánimo de quien forzó el desempate se vio entonces reforzado. Koepka jugó el tiempo extra con gran cabeza y, por fortuna para él, la metió desde fuera para dejar a Rahm sin opciones.

Sin jugar mal, Jon acabó eliminado; pero a estas alturas de su carrera, necesita estar excelso cada jornada para seguir brillando como el rey sol que ha sido hasta ahora. De lo que pueda suceder a partir de ahora Scottie Scheffler tiene la palabra.