Golf | Abierto de Estados Unidos
Rafa Cabrera, solo ante el peligro en Shinnecock Hills
El canario (+4) es el único español en liza en un torneo que domina Dustin Johnson (-4)
La primera mitad del Abierto de Estados Unidos tiene un dominador indiscutible, Dustin Johnson (-4). Es el único jugador que ha sido capaz de bajar del par del campo y lleva cuatro golpes de ventaja sobre sus inmediatos perseguidores, Scott Piercy y Charley Hoffman. Además, dadas la dureza de Shinnecock Hills y las inclemencias del tiempo (viento el primer día y lluvia el segundo), hay otros grandes nombres que se han quedado en el camino, como Jordan Spieth (+9), Rory McIlroy y Tiger Woods (+10), Jayson Day (+12) o los españoles Sergio García (+14) y Jon Rahm (+15) .
El número uno del mundo jugó en el turno de mañana, por lo que desde bien temprano dejó establecida su marca en negativo y ningún rival fue capaz de superarla a ella. A lo largo de la tarde, con unas mejores condiciones climáticas, los ingleses Justin Rose e Ian Poulter (+1) estuvieron bajo par, pero al final el histórico diseño de Long Island les hizo pagar el peaje de su dureza, con especial virulencia al segundo de ellos, que perdió cuatro golpes en los dos hoyos de cierre. «Este es un campo en el que en cuanto te despistas un momento te puedes meter en graves problemas -reconoció Rafa Cabrera, el único representante de la Armada que estará presente el fin de semana-. A mí me pasó en mis hoyos 11 y 12 y me tocó sufrir mucho en la segunda vuelta». En efecto, en la primera el canario firmó 32 golpes y reconoció ir flotando por el campo («me sentía como Alicia en el país de las maravillas», bromeó al final) hasta que le enganchó la realidad (+4) y se dio cuenta de que, en estos momentos, solo hay un hombre capaz de domarlo: Dustin Johnson. «Es el número uno del mundo y viene de ganar la última semana; como no pueda hacerlo él no se me ocurre otro más capacitado», siguió Rafa.
En estos momentos el torneo está en manos del de Carolina del Norte y, si mantiene la calma que en él es habitual, debería reeditar el título que ya logró en 2016. Pero, eso sí, no debe descuidarse, aunque a cierta distancia, no debe descuidarse de lobos como los dos británicos mencionados, Henrik Stenson, el campeón defensor Brooks Koepka (a cinco golpes); Rickie Fowler (a seis) o incluso Justin Thomas, Jim Furyk o el propio Cabrera (a ocho). Quedan 36 hoyos por delante y en el Open Estados Unidos puede pasar cualquier cosa.