Atletismo
Bruno Hortelano: «Mi prioridad no fue volver a correr, sino salvar la vida»
Un accidente de tráfico estuvo a punto de truncar la prometedora carrera de Bruno Hortelano. Ahora, dos años después, cierra la herida batiendo su récord personal
Bruno Hortelano (Australia, 1991) batió este pasado fin de semana el récord de España de 200 metros con una marca de 20:04 en semifinal y se colgó el oro en la final. Un triunfo que no pasaría de ser meritorio si no fuera por la historia de superación que hay detrás. El 5 de septiembre de 2016 un accidente de tráfico estuvo a punto de acabar, no solo con su mano y su carrera deportiva, sino con su vida. Dos años después vuelve a estar en la elite. Hortelano desgrana para ABC como ha sido este duro camino.
¿Ha bajado usted ya de la nube?
Sí. Me han hecho falta dos o tres días pero sí. Fue una gran emoción porque hacía mucho tiempo que no veía a mi familia de Madrid. Hasta el jueves he estado en una nube pero ahora ya he cambiado el chip, hemos pasado página de los Campeonatos de España y de lo maravillosos que han sido, y ya estoy pensando en la competicion que tenemos en Alemania en agosto. Ya estoy pensando en Berlín.
Además, acudirá a Berlín a defender el título de campeón de Europa...
Claro. Iré con el dorsal azul, voy como actual campeón de Europa. Tengo una cierta responsabilidad porque tengo que defender el título pero mi principal objetivo es ir a disfrutarlo sabiendo que estoy en muy buen estado de forma, que he superado un camino muy difícil y que lo único que quiero hacer es disfrutar.
Hoy piensa en ir a Berlín a ganar cuando hace dos años ni siquiera sabía si podría volver a correr...
Simplemente estar aquí... No sé ni por dónde empezar con esto. Solo estar aquí es un premio para mí, aunque no me conformo con ello. Tengo invitación por haber ganado hace dos años y gracias a eso podemos ir cuatro españoles en 200, que también es un dato magnífico que nunca ha pasado. Aparte de representar a mi país, voy a representar a mi gente, a mi familia y a mí mismo. Con esa responsabilidad os prometo que daré lo mejor de mí , intentaré seguir mejorando mis marcas también. Y para hacer todo eso saldré a la pista con paz intenterior, con una preparación mental, con la cabeza bien y una sonrisa en la cara. Esa es la única forma de tratar de ver cumplidos mis sueños al final de este campeonato.
¿Ha sido éste el mejor fin de semana de su carrera, más allá del récord y el título?
Por supuesto que ha sido de los mas emotivos de mi carrera. Ha habido muchas carreras importantes que han creado un antes y un despues en mi carrera deportiva y profesional. Pero esta es muy especial porque no solamente es de mi ámbito profesional sino también de mi vida personal, de haber superado un accidente. En realidad no tiene nada que ver con el deporte pero fue una lesión física y mental muy importante. Diría que fue el peor momento de mi vida, a día de hoy, y significó la superación de esa lesión. No solamente estamos hablando de superar límites en la pista sino también de superar límites en la vida personal, en la vida en general.
¿Qué fue lo primero que le pasó por la cabeza cuando vio el 20:04 en el marcador?
Guau... Me pasaron muchas imágenes por la cabeza. Imágenes de los últimos dos años. El récord en sí es magnífico y es muy difícil hacer marcas personales, pero es una felicidad por haber superado este reto físico. En el contexto del accidente significa mucho más. Lo que me vino a la cabeza fue las imágenes de momentos difíciles de los últimos dos años, de sufrimiento, pensamientos negativos... Hubo pasos atrás, muchos, y fueron todas esas imágenes... Pensé: «Guau, todo lo que he sufrido, todo lo que he tenido que pasar para superarlo... y ahora ha valido la pena».
¿Se quitó un peso de encima? ¿Fue un punto de inflexión?
Sí. Todo objetivo conceptualmente simple después del accidente, que era volver al cien por cien, sí. Ya me quité un peso personal de encima despues de debutar en Tenerife a principio de temporada. Ahí pude volver a sentirme competitivo y esta vez ha sido quitarme el peso de encima que representa ese atleta que buscaba superar una lesión, la recuperación... Ha requerido mucho trabajo, mucho tiempo, paciencia...
¿Cómo han sido estos dos años?
Han sido lentos, no estaba costumbrado a enfrentarme a obstáculos de este tipo. Estamos hablando de tener que recuperar lesiones físicas muy obvias, la mano que tenía abierta por completo, las heridas producto de haber rozado con el asfalto de la autopista. Fue incialmente difícil por la incertidumbre de no tener garantías de saber si iba a poder recuperarme. Y hablo solamente de las lesiones físicas. Eso ya fueron varios meses. Cada cosa tenía su prioridad. En ese momento, lo más importante es la vida, primero. Y luego la recuperación de la salud.
¿Y a nivel mental?
Cuando se acabó el verano de 2017 recuperé mucho. Yo había tocado fondo en julio de 2017, que fue cuando estuve trabajando con la psicóloga y me tuvo que ayudar para salir de ahí, de una depresión.
Ya recuperado tuvo que renunciar al Mundial de Londres, otro varapalo...
Fue una decisión muy dificil pero en ningún momento he querido volver a medias. No he querido representar a mi país si no estoy bien preparado para hacerlo. Decidí seguir picando piedra y fui mejorando.
¿Ha podido olvidar aquel fatídico día?
No, que va, y no lo voy a olvidar nunca.
¿Se puede extraer algo bueno de un accidente de ese tipo?
Siempre se pueden sacar lecciones. Al principio la prioridad era recuperar la salud, recuperar la mano y solo tenía la mirada puesta en eso. Preocupa porque es algo negativo. Ha ido pasando el tiempo y vi que tuve mucha suerte de poder salir con vida. En el hospital ya vi que otros pacientes fallecieron de accidente de tráfico y yo me sentí un afortunado, ahora más. Mirando atrás he visto todo lo que he superado, que he vuelto a competir al mismo nivel e incluso mejor que antes, y ahora se ve de otra forma.
Su vida servirá de ejemplo y ayuda a mucha gente...
Sí. A todo lo que le contaba se suma toda la gente que me ha escrito durante todo este tiempo. Me han llegado mensajes de todo tipo, de apoyo... Pero lo que más me ha impactado y lo que más me inspira son mensajes de personas que han tenido lesiones graves o un cáncer y que me han visto en la televisión, se han enterado de mi historia y se han sentido inspirados en ella. Al haber pasado un momento tan malo y haberlo podido superar, sé que puedo ayudar a otra gente a ver el lado positivo de los obstáculos que se les presenta en la vida.
Debe sentirse orgulloso...
Es lo bonito de la humanidad, que entre todos nos podemos inspirar los unos a los otros. Estas historias me inspiran a mí para seguir, durante los últimos dos años me han motivado, me han ayudado a continuar, a poner los pies en el suelo cuando no quería ni salir de la cama. Y a la vez hay gente que me escribía porque se sentían inspirados en mí.
¿Era usted más optimista que a gente que le rodeaba o necesitaba apoyo?
Ha dependido del momento. Ha habido momentos en el que yo necesitaba a mi entorno, sino me caía en un agujero. Ellos me han levantado. Ha habido momentos en que he dependido de mi equipo. Por eso digo que mi equipo y yo somos una unidad. Al final el que corre soy yo, pero el trabajo es de un equipo. Yo solo no podría haber conseguido nada. Luego, yo también he sido optimista. Ha sido una situación mala y nadie sabe cómo vas a responder en una situación así pero vi que respondía siendo optimista.
Usted dice que le gusta soñar en grande. ¿Eso es bajar de los 20 segundos en los 200?
Mi sueño no es ese. Es parte del camino hacia mis sueños, que es buscar mis límites. Y lo que me gustaría algún día, cuando me retire de este maravilloso deporte, es mirar hacia atrás y poder decir: «Lo di todo, no había nada que podría haber hecho y hasta aquí llegué». Superar la barrera de los 20 segundos lo veo muy factible. Es una barrera psicológica para muchos que simboliza algo muy grande. Pero si bajo de los 20 habrá muchos más objetivos en cuanto a marcas para seguir bajando. Otro objetivo son los Juegos Olímpicos de Tokio.
Hay quien dice que bajará de los 10 en 100, de 20 en 200 y de 44 en 400. ¿Lo ve factible?
Es una posibilidad. Lo veo posible pero lo veo muy difícil también. Es un objetivo más a largo plazo. Me veo capaz de hacerlo en un futuro. Muy poca gente lo ha hecho. Sería mas complicado que ser medallista olímpico pero si lo veo posible.
Hábleme de la mística de Berlín, donde Bolt logró el récord del mundo.
Está muy bien. Me motiva el correr en una pista histórica como el estadio Olímpico. Simbólicamente significa mucho pero para mí es tratar de cumplir un objetivo.
¿Por qué corre con el guante?
No es superstición. Primero es que aún me da cosa que me dé el sol. Xavier Mir, el traumatólogo que me operó, me dijo que podía correr sin guante pero ya me he acostumbrado y, de alguna manera, forma parte de mí. Cuando me miro el guante, siento que representa mis debilidades, pero después de haber superado el accidente, después de estos dos utimos años, también representa una fuente de fuerza. Llevarlo me hace sentir más fuerte, me hace recordar antes de salir a la pista de toda la fortaleza que tengo. Y al final también es una constatación de que la vida es efímera, al igual que todas estas experiencias tan magníficas que estoy viviendo. Sé que alguna vez acabará y lo que quiero es disfrutar cada momento y no basar mi éxito en ganar o perder contra los demás, sinó basarlo en una comparación conmigo mismo y en tratar de superarme a mí mismo.
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