Tokyo 2020
No habrá condones para los atletas en la Villa Olímpica
El comité organizador sí permitirá la entrada de bebidas alcohólicas para uso personal, pero no distribuirá preservativos como se venía haciendo en las últimas ediciones
A poco más de un mes del inicio de los Juegos se van conociendo los detalles de la cita más polémica y controvertida del último siglo . Inaugurada la Villa Olímpica , donde se alojarán los atletas, el comité organizador ha informado que esta vez no distribuirá condones entre los deportistas , acabando con una tradición que el Comité Olímpico Internacional (COI) venía cumpliendo desde hace varias ediciones.
La primera vez que el COI entregó preservativos en la Villa fue en Seúl 88 y lo hizo con la intención de evitar contagios por una enfermedad que comenzaba a ser tristemente conocida como el SIDA . Ahora es otro virus el que amenaza a los deportistas, aunque esta vez la transmisión es por aerosoles.
Sí se permitirá, en cambio, la entrada de bebidas alcohólicas dentro del recinto residencial, aunque solo si son para uso personal y dentro de la habitación. La Villa Olímpica estará más controlada que nunca, con pequeñas burbujas estancas y controles diarios a los deportistas.
A vueltas con el público
Decididos los pequeños detalles, y con la mayoría de la población nipona aún en contra de los Juegos, el lunes se tomará una determinación en lo referente a la presencia de público en las gradas . Hace ya varias semanas que se prohibió la entrada de aficionados extranjeros al país y el lunes se anunciará si los seguidores locales pueden o no entrar a los eventos.
Según la agencia japonesa Kyodo, la idea del gobierno nipón es permitir la entrada de 20.000 personas a la ceremonia inaugural (entre público y personal de los Juegos) y luego aplicará la misma normativa que impera en el país, con un aforo de hasta 10.000 personas si n superar nunca el 50 por ciento del total de localidades por evento.
Queda por saber si la presión popular ( casi 9 de cada 10 japoneses preferirían que los Juegos no se celebraran en Tokio ) hace que las autoridades se echen atrás y prohíban la entrada de aficionados para minimizar así el riesgo de contagios.