Nirmal Purja confirma su hazaña de coronar el K2 en invierno sin oxígeno artificial

El pasado sábado la atención se posó durante unos instantes en la segunda cima más alta del mundo. Allí, una expedición formada por diez montañeros nepalíes peleaban por hacer cumbre invernal en el K2 por primera vez en la historia. Y lo lograron, aunque la hazaña no estuvo exenta de polémica. Más allá del indudable hito, muchos reprocharon que se lograra con ayuda de oxígeno artificial. Pero no todos contaron con este apoyo, pues uno de ellos lo consiguió a pulmón.

Fue Nirmal Purja, quien antes de comenzar la aventura comentó cuál esa era su intención, y el nepalí, de 37 años, cumplió, tal y como ha contado ahora en sus redes sociales: «El K2 invernal era un desafío bestial. Creo firmemente que un logro de semejante calibre nunca es posible si no tienes un verdadero propósito o si solo está movido por la gloria personal. Siempre he sabido de lo que mi cuerpo y mi mente son capaces. Para ser honesto, en anteriores ascensiones he llevado oxígeno desde los ocho mil metros en adelante, pero estaba muy satisfecho con mi eficiencia a esa altitud. Fue mi elección y tenía mis propias razones y ética«, comienza diciendo.

«.Ha sido difícil decidir si ascendía al K2 con o sin oxígeno artificial. Sobre todo me preocupaban las condiciones meteorológicas y los márgenes de tiempo. No me había aclimatado adecuadamente esta vez. Lo más alto que había dormido habían sido los 6.600 metros del Campo 2. Lo ideal es que los alpinistas duerman o, al menos alcancen, el Campo 4 antes de lanzarse a intentar la cumbre. La falta de aclimatación me provocó congelaciones desde la primera rotación y retrasaba a otros miembros del equipo, arriesgando la seguridad de todos. Había mucha incertidumbre«, añade.

Luego, Purja confirma su hazaña: «La seguridad de mi equipo es y siempre será mi principal prioridad por encima de todo. He liderado veinte expediciones con éxito hasta al momento y todos los miembros de mi equipo han regresado a casa exactamente igual que se marcharon, sin perder ningún dedo de las manos o de los pies. Asumí un riesgo calculado al ascender sin oxígeno suplementario. Mi confianza en mí mismo, conocer la fuerza, la capacidad de mi cuerpo y mi experiencia tras escalar los catorce ochomiles, me permitió seguir el ritmo del resto de los miembros del equipo y aún liderar. ¡Objetivo cumplido! He ascendido el K2 invernal sin oxígeno artificial «.

Purja es un experimentado alpinista, exsoldado del cuerpo de élite del ejército británico, que el sábado consiguió coronar el K2 junto a sus compañeros sin ayuda de oxígeno. Antes de esto, el nepalí había logrado varios reconocimientos a lo largo de su carrera, como cuando el 9 de junio de 2018 fue nombrado por la reina Isabel II « Miembro de la Orden del Imperio Británico« . Además, en su su proyecto «Project Possible 14/7» consiguió coronar en 2019 los catorce ocho miles en solo siete meses (con la ayuda suplementaria de oxígeno embotellado), pulverizando el anterior récord del mundo de 2013.

«El liderazgo no siempre se trata de hacer lo que quieres. Construir una visión inspiradora es clave. La decisión de llegar a la cima fue difícil. Reconozco que ha sido uno de las ascensiones más duras de la historia, no lo niego. Hubo momentos muy al límite en los que los miembros del equipo casi se dieron la vuelta debido al frío extremo. Pero todo el mundo se empujó al límite de sí mismo con un propósito, un objetivo común: hacer realidad la ascensión invernal al K2, hacer realidad el último gran desafío del alpinismo, volcando en ello una fuerza y honor positivos», explica ahora sobre su último hito. «Permanecer en la cima, ser testigo de la fuerza pura de la madre naturaleza en estos lugares extremos fue estimulante. El apoyo que recibimos de personas de todo el mundo, ha sido la motivación que hemos tenido para hacer realidad este objetivo», termina.

El 16 de enero, junto a Gelje Sherpa, Mingma David, Mingma Gyalje, Sona Sherpa, Mingma Tenzi, Pem Chhiri, Dawa Temba, Kili Pemba y Dawa Tenjing, sumó su último hito en el Karakorum