Mundial de Atletismo
Coleman ocupa el vacío de Usain Bolt
El americano gana los 100 metros con la sexta mejor marca de la historia (9.76)
Una bola de músculos cruza como una centella la iluminación del estadio Khalifa en Doha, sus conductos de aire acondicionado, la línea del tiempo que ha marcado un vacío en el atletismo desde que su majestad Usain Bolt se despidió en el estadio olímpico en el Mundial de Londres 2017. Es Chris Coleman, un americano rechoncho y bajito , que grita descosido al llegar a la meta, como reivindicándose a los ojos del mundo porque le afea la mancha negra, esas ausencias en tres controles antidopaje. Coleman no seduce como Bolt, no tiene su encanto ni su carisma, tampoco su velocidad, pero registra una marca fantástica (9:76), el sexto mejor tiempo en la historia de los 100 metros lisos. La plata fue del maldito Justin Gatlin (9:89) y el bronce del canadiense De Grasse (9:90).
Coleman es veinte centímetros más pequeño (1.75) que Bolt y reacciona mucho antes que el astro jamaicano en la estampida de búfalos en la salida. Tiene el récord mundial de los 60 metros (6:37) porque es un cohete en la distancia corta, en esa explosión como un resorte desde los tacos. Solo tardó 128 milésimas en activarse. Por ahí empezó a fraguar su reinado en los 100 metros, que había anticipado en las semifinales con un tiempazo de 9:88 frenándose con descaro en los últimos metros.
Coleman se merendó el tremendo nivel de la final, con todos sus protagonistas con marcas personales por debajo de los diez segundos. Diluido en la memoria Usain Bolt, Jamaica ya no manda, no es la isla de la velocidad. Solo un caribeño concursó en la final, Yohan Blake (la segunda mejor marca de siempre, 9:69) y acabó quinto (9:97).
A la espalda de Coleman voló el incombustible Gatlin, que fue campeón olímpico en Atenas 2004 (quince años atrás) y no se rinde a los 37 años.
Doha inauguró una modalidad nueva, que a primera vista provocó agrado. El relevo 4x400 mixto , dos mujeres y dos hombres cediendo el testigo. Corrieron chicos contra chicos y chicas contra chicas, salvo en Japón que varió la segunda y tercera postas y puso a un hombre contra mujeres y a la inversa. Le salió pésima la jugada porque el país nipón fue último. La prueba se estrenó con una noticia potente, récord del mundo del combinado de Estados Unidos compuesto por Tyrell Richard, Jessica Beard, Jasmine Blocker y Obi Igbokwe con un tiempo de 3:12.42.
La maldición sigue para Renaud Lavillenie . Campeón olímpico, mundial en pista cubierta y de Europa, al francés de 33 años se le nubla la vista en el Mundial al aire libre. De nuevo una decepción, eliminado en la clasificación de salto con pértiga al fallar tres veces los 5,70 metros. Siempre había conseguido medalla, nunca de oro, en sus cinco anteriores Mundiales. Esta vez se marcha vacío a casa.