Movistar Inter sufre para superar la pesadilla naranja

Movistar Inter logró la clasificación para la final de la Copa de España de fútbol sala al batir a Burela Pescados Rubén, su verdugo en la última edición copera, en un tenso y disputado partido (3-6). El equipo madrileño confirmó su favoritismo pero sudó para batir a un conjunto gallego que vendió cara la derrota y volvió a demostrar que siempre da la cara en la Copa.

Pronto se comprobó que el guión del partido iba a ser similar al de los cuartos de la pasada edición copera, con Inter apretando en busca del gol y Burela tratando de aprovechar los desajustes madrileños en defensa. Con un Ricardinho enchufadísimo de inicio los ataques sobre la portería de Edu se sucedieron, pero la defensa naranja los resolvió bien. Y así corrió el tiempo, máximo enemigo de Inter en un partido así planteado.

Pero las cosas se pusieron realmente mal para los de Jesús Velasco en solo un minuto y medio, el que iba del 7:30 al 9. Primero Chino tras un robo de mucho mérito y Helder después en un despiste interista pusieron patas arriba el partido con un 2-0 fruto de una extraordinaria efectividad de los de Daniel. Los decibelios subieron en el Multiusos de Guadalajara por la euforia de los que querían la sorpresa del modesto y los ánimos de quienes buscaban una reacción de su equipo.

Ésta no tardó en llegar. Apenas minuto y medio después del segundo de Burela Ortiz redujo distancias en una falta ensayada. Y un minuto más tarde Rafael empujó a la red un pase de Ricardinho. La ventaja naranja que parecía ponerle el partido de cara se había esfumado, pero lo peor para el conjunto lucense es que Inter había metido la sexta marcha y no parecía dispuesto ya a aflojar el acelerador. Daba la impresión de que quería hacer pagar a Burela el susto.

Sin embargo, el detalle que acabó inclinando el marcador a favor de los madrileños salió del banquillo burelense. Daniel intentó cambiar el ritmo del juego sacando portero-jugador y en la primera jugada lo que llegó fue el tercero de Inter gracias a Jesús Herrero. El portero pudo incluso repetir un par de jugadas después, lo que hizo que el técnico de Burela pusiese fin a su apuesta. Sin embargo eso no evitó que Borja, en jugada personal, dejase el marcador en un 2-4 justo antes del descanso.

Tras pasar por vestuarios Inter siguió llevando la iniciativa, pero fue Iago Míguez, en un córner , el que marcó. Lo hizo batiendo a Álex, que sustituyó a Herrero en la portería interista en esta segunda parte. El tanto devolvió a la vida al partido, para nada resuelto, y menos después de que Rivillos enviase fuera un penalti . El nerviosismo era palpable en Inter, que ya no tenía el partido controlado y de vez en cuando padecía los latigazos del Burela.

Ricardinho tuvo la tranquilidad azul en sus botas pero no logró aprovechar un doble penalti en el minuto 11. También la rozó Daniel, en una gran combinación interista, pero su remate dió en la madera. Finalmente fue Cardinal quien devolvió al equipo madrileño el colchón de dos goles rematando un saque de banda a la red. El marcador decía que quedaban siete minutos para entregar el billete a la gran final.

Inter trató de esconer la pelota al Burela, que volvió al juego de cinco, esta vez por necesidad, a tres minutos y medio para el final. Tampoco le funcionó esta vez porque no logró desarmar a la defensa interista, y porque cuando lo logró se chocó de bruces con Álex .Quien sí acertó fue Ricardinho con un nuevo doble penalti en el último minuto. El primer gol del luso en el torneo certificó la venganza madrileña ante los gallegos y el pase de Inter a la final.