Mundiales de Natación
Sua Moon, una niña de 13 años en las semifinales del Mundial de natación
La sorprendente historia de una prodigio que logró clasificarse en las mejores 16 del mundo
Cuando el Mundial de natación en 2019 se disputó en Corea del Sur, en la ciudad Gwangju, Sua Moon era una pequeña nadadora de solo diez años y era difícil, casi imposible, pensar que en tan poco tiempo pudiese alcanzar un nivel como el que ha mostrado en las pruebas de Budapest.
No le temblaron los brazos ni sintió la presión de ser la más pequeña del torneo, la chica surcoreana paró el crono en 2:27.91 y se clasificó en las semifinales de los 200 braza. Sin ningún tipo de miedo dejó fuera nadadoras expertas, entre ellas la española Jessica Vall , que se quedó fuera por un margen mínimo de centésimas (2:08.08). La carrera se decidió en el último largo donde Moon demostró un carácter indómito que la llevó a conquistar un puesto en la penúltima fase de la categoría.
La realidad es que muy pocos se esperaban un resultado tan contundente por su parte, sobre todo en su primera participación oficial en un evento internacional. Ahora entre las mejores 16 del mundo se ha colado una nueva cara, casi angelical, con una fuerza fuera de lo común. Dio fe de ello su actitud al enterarse del pase de ronda: no se entrevió ningún gesto sorprendido , como si todo fuese 'normal' para una niña que, gracias a su talento y joven edad, impresionó a muchos dentro y fuera de la piscina. Muy impactante fue verla en la zona mixta con su físico delgado y sin una musculatura bien definida.
No hay muchos datos de su 'carrera anterior', casi aparece en blanco; se puede considerar que no es solamente un debut en un Mundial sino la primera aparición oficial. Si al comenzar de estas pruebas parecía deber asumir un rol secundario, Moon se tomó su revancha mostrándose protagonista en un escenario internacional. Seguramente esta experiencia la marcará en su vida y aunque gane o no gane una medalla, algo que de forma realista no está en sus planes, regresará con un bagaje seguramente más enriquecido respecto a cómo llegó.
El Mundial de Budapest deja, nuevamente, una historia feliz y simpática, después de la polémica relativa al cambio de normativa de la FINA y que ha afectado a la americana Lia Thomas , dejándola fuera de esta edición. La niña prodigio ya entró en la historia de este campeonato mundial sin ocupar el primer puesto. Porque hay historias que valen más que una medalla.
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