Necrológica de Javier Imbroda (1961-2022)
Mito del baloncesto andaluz y padrino de la generación de oro en la selección
Dedicado a la política en los últimos años, su gran legado es con la canasta, donde guio a talentos como Pau Gasol o Arvydas Sabonis
Luto en la política y en el baloncesto español después de que se conociese ayer por la mañana el fallecimiento de Javier Imbroda a los 61 años de edad. El exentrenador padecía desde 2017 un cáncer de próstata y, pese a que en los últimos años parecía que la enfermedad había remitido, no pudo superar una nueva recaída. El melillense, retirado del baloncesto desde 2007, desempeñaba actualmente el cargo de consejero de Educación de la Junta de Andalucía y formaba parte del partido de Ciudadanos, al que se unió en 2018 de la mano de Albert Rivera. Pese a su desempeño político, el legado más profundo de Imbroda queda en el baloncesto español. Buena prueba de ello fue el minuto de silencio que se guardó en todos y cada uno de los partidos de la Liga Endesa disputados ayer.
Todo un mito en el mundo de la canasta que comenzó su carrera en el modesto Maristas de Málaga, en la segunda división, y que acabó por dirigir a emblemas de nuestro baloncesto, como el Real Madrid o la selección española. Una carrera prolífica con más de 600 partidos en la Liga ACB, una medalla de bronce en el Eurobasket de 2001 y con un hito del que muy pocos técnicos pueden presumir: tumbar a Estados Unidos y a Yugoslavia, los dos ogros mundiales de la canasta, en un mismo torneo.
Tras su debut en los banquillos como entrenador profesional en 1984, solo necesitó cuatro temporadas para ascender al Maristas a la ACB. Es en el equipo malagueño donde su legado tiene más raíces, pues dirigió durante 14 años a un conjunto que, bajo su dirección técnica, fue mutando hasta convertirse en el Unicaja de Málaga, uno de los escudos más reconocibles en este deporte. Con los andaluces fue incluso subcampeón de liga en la temporada 1994-95. Durante unos años de esa etapa en Málaga compaginó el papel de técnico asistente de la selección de Lituania, que en los Juegos de Barcelona 92 participó por primera vez como país independiente tras la extinción de la Unión Soviética. Con los bálticos se hizo con la medalla de bronce y compartió vestuario con el legendario Arvydas Sabonis.
Tras un paso más breve pero igual de exitoso por el Caja San Fernando de Sevilla (se quedó a dos partidos como quien dice de ser campeón de liga y de la Copa del Rey, solo minimizados sus pupilos por el poderoso Barcelona), en 2001 se convirtió en seleccionador de España. En su primer compromiso internacional, en el Eurobasket de Turquía, consiguió la medalla de bronce e hizo debutar a Pau Gasol, Juan Carlos Navarro, Felipe Reyes y Raúl López, hombres que darían a España una cascada de títulos en el futuro. «Hoy es un día muy triste. Nos deja un grande, un referente de nuestro baloncesto. El entrenador que me dio la imborrable oportunidad de debutar con la selección absoluta. Descansa en paz, querido Javier», escribió el pívot catalán, un pésame al que se unieron otros nombres ilustres del baloncesto español, como Jorge Garbajosa, presidente de la Federación, o Sergio Scariolo, actual seleccionador nacional.
En el Mundial de Indianápolis en Estados Unidos (2002), consiguió doblegar a la selección yugoslava en la fase de grupos y a los anfitriones en el partido por el quinto puesto. Hasta la fecha, es el único entrenador de la selección que ha conseguido ganarles un partido oficial a los estadounidenses.
El trabajo de Imbroda no pasó inadvertido y a su vuelta de Indiana firmó por el Real Madrid, aunque con los blancos no consiguió replicar sus éxitos previos. Solo estuvo una temporada en el conjunto y navegó en los últimos años de su carrera entre el Valladolid y al Menorca. No volvió a sacar la pizarra, pero su amor por el baloncesto prevaleció.
pablo lodeiro