Esquí
Mikaela Shiffrin da un portazo a su «annus horribilis»
La esquiadora estadounidense se impone en el Gigante de Courchevel tras casi un año de sequía en el que se juntaron la muerte de su padre y una lesión de espalda
Mikaela Shiffrin , dominadora absoluta de la Copa del Mundo de esquí los tres últimos años, decidía hacer un paréntesis en su exitosa carrera el pasado mes de febrero. El motivo, la repentina e inesperada muerte de su padre. Poco antes se había anotado el descenso y el supergigante de Bansko (Bulgaria), las victorias 65 y 66 de su palmarés.
La estadounidense iba directa a por su cuarto Globo de Cristal. Pero el fallecimiento de su progenitor, unido al de su queridísima abuela en octubre de 2019, le dejó sin fuerzas. Shiffrin se perdió las últimas pruebas de la Copa del Mundo y permitió el triunfo absoluto de la italiana Federica Brignone . Superado el trance llegó el Covid-19 y después una lesión en la espalda que le impidió comenzar la temporada 20-21.
Su regreso a la competición se produjo en los dos slalom de Levi (Finlandia), donde acabó segunda en ambas mangas. Y, por fin, este lunes, 323 días después de su último éxito, volvía a ganar. Shiffrin fue la mejor en la primera manga y le bastó el quinto parcial en la segunda para ganar con ocho décimas de ventaja sobre Brignone.
Había mucho que celebrar. Y también muchas lágrimas de alegría que derramar en recuerdo de Jeff, su padre. Shiffrin suma ya 67 victorias en la Copa del Mundo, las mismas que el austriaco Marcel Hirscher . Por delante de ella ya solo están Lindsey Vonn (82), e Ingemar Stenmark: plusmarquista histórico con 86 triunfos.
Ahora, la estadounidense, de 25 años, doble campeona olímpica y quíntuple campeona mundial, se coloca segunda en la general de la Copa del Mundo. Tras dar un portazo a su año más horrible, la de Colorado vuelve a ser la gran favorita a su cuarto Globo de Cristal.
