El lento retorno de los espectadores en el deporte español
Ligas como la de balonmano han podido comenzar con un aforo limitado
Poco a poco, y a medida que la pandemia va remitiendo en algunos países, el deporte mundial va despertando del letargo al que se vio abocado por culpa del coronavirus . Un despertar que no está resultando pleno porque clubes y deportistas están volviendo a las competiciones, pero el público sigue ausente en citas tan mediáticas y multitudinarias como son la Fórmula 1 o el Mundial de Motociclismo. No sucede lo mismo, por ejemplo, en el Tour de Francia, donde el pelotón es jaleado a diario desde las cunetas. En España, las ligas de Primera y Segunda división también comenzaron este sábado con las gradas vacías, pero en los últimos días los aficionados han podido celebrar el esperado reencuentro con sus equipos en disciplinas como el balonmano.
El regreso del público a la Liga Asobal de balonmano , que arrancaba esta semana, se ha ejecutado siguiendo la normativa vigente en las diferentes comunidades. Aunque con matices, el protocolo de seguridad en cada región es el mismo: inscripción previa para poder acceder al recinto, asignación de asientos y limitación de aforo, porcentaje que varía dependiendo de las autonomías. Además se exige el uso obligatorio de mascarillas, el mantenimiento de la distancia de seguridad y la toma de temperatura a la entrada de los pabellones, además de la prohibición de ingerir alimentos durante el transcurso de los partidos. En estas condiciones, por ejemplo, 800 aficionados disfrutaron el pasado miércoles en Pamplona del duelo entre el Anaitasuna y el Barcelona, medio millar en el caso del partido entre el Logroño y el Nava.
Más allá del fútbol, alrededor del que habitualmente se mueven miles de personas, el regreso de los espectadores tampoco está resultando homogéneo en el resto del deporte español. Al igual que ocurrió con la fase final de la Liga Endesa de baloncesto celebrada en Valencia, la Supercopa de España comenzó ayer en el Pabellón Santiago Martín de La Laguna (Tenerife) con el veto a la presencia de aficionados y bajo estrictas medidas de higiene y seguridad para evitar la propagación del coronavirus. Ante la ausencia de una fecha de referencia para la vuelta de los aficionados a los pabellones, clubes como el Valencia Basket han decidido que no sacarán abonos para la próxima campaña sino entradas para cada partido en función del aforo que pueda tener su cancha en cada momento según las normas sanitarias.
Según el protocolo de actuación para la vuelta de competiciones oficiales de ámbito estatal aprobado por CSD, Comunidades y Federaciones , el Gobierno permitirá la presencia de hasta 500 personas en recintos cerrados y hasta 1.000 en los abiertos.