Juegos Paralímpicos
Historias de los Juegos: Pal Szekeres, único deportista con medallas olímpicas y paralímpicas
Fue bronce en esgrima en Seúl 88 y, tras una accidente de autobús, cosechó otras seis medallas en citas paralímpicas
Comienzan los Juegos Paralímpicos de Tokio con el horizonte de récords, hazañas y medallas por descubrir. Son muchos los deportistas que se harán únicos en esta cita, bien por sus trofeos, bien por sus legados. Como el que dejó para siempre Pal Szekeres y que todavía lo hace un deportista sin parangón. El húngaro es el único en ser medallista olímpico y paralímpico.
Se retiró en 2013, tras los Juegos de Londres, con una hazaña en su currículo que quería que sirviera de impulso a otros deportistas. El mundo no sea acaba en una silla de ruedas. Al contrario, como reflejaba él en su despedida: « Fui el deportista olímpico con mala suerte que tuvo un accidente de autobús . Pero ahí se abrió otra puerta«.
Szekeres participó en Barcelona 92, Atlanta 96, Sídney 2000, Atenas 2004, Pekín 2008 y Londres 2012, cita última en la que compitió con 47 años sin que la edad le impidiera seguir ejerciendo de maestro para todos los que han seguido su camino en esgrima. Pero antes que estas citas paralímpicas, en las que logró seis preseas (tres oros y tres bronces en las diferentes modalidades de florete y sable), el húngaro ya había pisado las citas de Moscú 80 y había ganado un bronce en Seúl 88, también en esgrima, pero sin silla de ruedas .
Fue tres años más tarde, en 1991, donde esa puerta se abrió aunque hubiera que empujarla con mucha fuerza. Regresaba a casa con su equipo después de participar en una competición en Alemania cuando el autobús en el que viajaban volcó. En el choque quedó con la espalda rota . No se pudo hacer nada por salvarle la movilidad de las piernas. «Dos tercios de mí se apagaron y para un deportista que siempre ha estado en activo, no fue nada fácil de aceptar. Tenía 27 años».
Después de meses de rehabilitación física y mental, comenzó a ver una luz. Volvería al deporte, aunque cambiaría el apellido de los Juegos en los que competiría, de Olímpicos a Paralímpicos. Mismo esfuerzo, misma adrenalina, mismas medallas, misma sensación de satisfacción. Todo porque se animó a ir a un entrenamiento del equipo alemán de esgrima en silla, y uno de los entrenadores, que era húngaro, habló con su médico para que le permitiera participar en la competición para la que se estaban preparando. Ganó una medalla.
Y en la vuelta a casa... «Cuando volví a Hungría, nadie me preguntaba '¿Qué te ha pasado? Al contrario, todo el mundo me felicitaba y me decía 'Buena suerte para los Juegos de Barcelona'». Todos asumían que participaría. Y para agradecerles el apoyo, se llevó el oro . Primera medalla de las seis que se colgaría en su trayectoria en silla de ruedas. La puerta al éxito.
Otros deportistas como Assunta Legnante, Natalie du Tout, Oscar Pistorius o Marla Runyan compitieron en citas olímpicas y paralímpicas, pero, por el momento, solo Szekeres ha probado los podios en ambas citas.
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