La carrera de Froome en el Tour. En la edición de 2016, el ciclista británico, en plena refriega en el Mont Ventoux, decidió tras una caída comenzar a correr a pie, algo que no está permitido. Fueron unos segundos, pero el fotograma es historia de la competición. Webber y su fatídico tiempo muerto. La estrella de la NBA perdió una final de la competición universitaria con Michigan en 1991 contra Duke al pedir tiempo, con el marcador ajustado, cuando su equipo no tenía ninguno. Este hecho, castigado con técnica, dio tiros libres y posesión a sus rivales, que se llevaron el trofeo. El gol fantasma de Lampard en Sudáfrica. Ganaba 2-1 Alemania a Inglaterra en el minuto 38 de los octavos de final. El disparo del centrocampista entró claramente en la portería de Neuer, pero el árbitro nunca lo dio por válido. Los germanos se acabarían imponiendo 4 a 1. El Mundial de de 2010 fue una pesadilla para los ingleses, pero el gol del Lampard pudo cambiar su historia en el torneo. El himno nazi sonó en Hawai. Todos los estamentos del deporte han fallado alguna vez, incluso las bandas. En la Copa Confederción de tenis femenino de 2017, a la selección alemana se le presentó con una partitura prohibida desde que finalizó la Segunda Guerra Mundial. Los Broncos 'perdieron' la final en unos segundos. En su primera posesión de la Super Bowl de 2014, una falta de entendimiento entre Peyton Manning y su línea acabó con el balón por los aires y los primeros puntos para los Seahawks, su rival. Los de denver acabarían perdiendo por 43-8. El resbalón de Steven Gerrard. Se jugaba la Premier de 2014 el Liverpool en su estadio contra el Chelsea de Mourinho, un título que lo de Anfield no levantaban desde 1989. Una caída de su capitán en la primera parte propició el 0-1 de Ba. Los locales no se repusieron ni en el partido ni en la liga, que acabaría siendo conquistada por el Manchester City. El padre de Massa celebró antes de tiempo. Las familias de los deportistas tampoco están exentas. El piloto brasileño estuvo a punto de coronarse campeón de F1 en su país en 2008, pero un adelantamiento de Hamilton en la última vuelta dio un vuelco a la clasificación. Mientras el equipo de Ferrari se compadecía, las cámaras enfocaban al progenitor de Massa, que celebraba una victoria que nunca existió.