Golf
El golf no cierra los micrófonos
Pese al silencio de los campos sin público, los circuitos siguen apostando por mostrar lo que dicen los jugadores
Puede parecer paradójico, pero el deporte más silencioso es el que más promueve que hablen los jugadores. Hace años que el golf descubrió que la parte fundamental de sus ingresos llegaba por la televisión y se entregó a lo que demanda este medio: información y espectáculo. La primera parte la cumplen dando a los periodistas un acceso privilegiado para poder seguir a los jugadores por el campo y, la segunda, con una realización televisiva en la que los espectadores no dejan nunca de recibir información. «En los últimos años se ven unas transmisiones de gran calidad, con numerosos reporteros por el recorrido que cubren la acción y todo tipo de datos estadísticos e infografías que abruman de información a los aficionados», señala Nuria Pombo , profesora de Comunicación Audiovisual de la Universidad Carlos III. Y todo ello para otorgar a los jugadores un papel principal en el relato, pues «son los protagonistas y asumen el rol del héroe o el villano de las películas; por eso es importante dejar entrever la personalidad de cada uno a través de sus comentarios», indica la investigadora.
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Esta filosofía es muy diferente de la que se tiene en el fútbol, donde tanto los jugadores como los entrenadores se tapan la boca para que nadie sepa lo que dicen. Es más, con la situación actual de los estadios vacíos, le ha entrado el pánico a más de uno por el hecho de que pudieran salir al aire sus expresiones. Parece que fue ayer cuando los periodistas se podían sentar en los banquillos y metían el micro a los entrenadores en cualquier momento...
«Te sirve para desconectar»
Sin embargo, en el golf nadie se asusta por llevar un micrófono abierto durante toda la vuelta. «A mí no me molesta en absoluto; es más, me parece muy necesario para nuestro negocio –apunta el profesional Nacho Elvira –. Creo que al seguidor le ayuda mucho escuchar nuestras charlas con los caddies o con nuestros compañeros, cuando estudiamos la estrategia o comentamos algún golpe. No veo nada de malo en ello». Es más, esta circunstancia está avalada por los Circuitos e, incluso, se están empezando a ver entrevistas durante los partidos, sin esperar a que los golfistas completen los dieciocho hoyos reglamentarios. «Somos conscientes de que tenemos que dar un buen producto audiovisual y en este sentido nos diferenciamos de otras ofertas deportivas –indica José María Zamora, director de torneos del European Tour– por eso siempre buscamos mejorar el producto sin molestar a los jugadores, que nos apoyan por completo en este asunto».
Lógicamente, a nadie se le puede obligar a que hable delante de una cámara cuando se está jugando un torneo, por eso las entrevistas se pactan antes de comenzar. «La televisión decide a priori los partidos más interesantes que va a seguir. A esos integrantes se les comenta que va a ir con ellos un reportero que mediada la vuelta le podría hacer una entrevista en directo –prosigue Zamora–, pero siempre es voluntaria . Llegado el momento, el informador le hace un gesto con la mano y en función de la respuesta, se acerca a preguntarle o no».
Aunque son escasas, las negativas casi siempre vienen dadas por enfados puntuales a causa de un mal resultado previo; mas lo normal es que estos minutos sean un bálsamo para la mayoría. «Cuando me han entrevistado en el campo me ha venido hasta bien, porque como es entre golpe y golpe también te sirve para desconectar un poco de la tensión que llevas en la jornada. Es imposible estar cuatro horas seguidas concentrado al máximo nivel y esos momentos de distracción suelen ser positivos», apunta Elvira.
Ahora bien, ¿qué sucede cuando se pierden los nervios y se dice algo de lo que luego pueden arrepentirse? En el Circuito Europeo son conscientes de que puede haber situaciones críticas y buscan proteger a sus afiliados evitando las situaciones embarazosas . «Como siempre hay un pequeño retraso desde que se produce la acción hasta que luego se emite, si se detecta que se produce algún comentario delicado se intenta que no salga al aire», confiesa Zamora. Y si llegase a salir, pues tampoco pasaría nada, puesto que «somos humanos y, como le sucede a cualquiera, a veces se nos escapa una palabrota cuando no nos salen las cosas. Creo que esto también nos acerca más a nuestros seguidores, que ven que somos de carne y hueso como los demás», concluye el deportista cántabro.