Se cumplen veinte años del golpe más icónico de Sergio García

Con apenas 19 años, Sergio García acudía al PGA Championship , segundo grande de la temporada de golf, recién convertido en profesional. Su talento llamaba la atención y desde el primer momento dejó claro que había llegado al circuito para lograr grandes cosas. En ese estreno, Sergio terminó segundo tras Tiger Woods , que venía de ganar su primer grande en Augusta después de destrozar el Nacional. En la última ronda, a falta de tres hoyos, el californiano tenía dos golpes de ventaja en el campo de Medinah cuando el español mandó su golpe de salida a la base de un árbol.

En lugar de lamentarse o de buscar un tiro de recuperación a la calle, se inventó un golpe imposible que ni él mismo estaba seguro de lograr. Apuntó a la bandera y cerró los ojos mientras echaba hacia atrás su cuerpo por el miedo a que la pelota rebotase en el árbol. Su sorpresa por el buen impacto le llevó a correr hacia el «green» para ver el resultado del golpe. Quedó segundo, pero su valentía e imaginación le abrieron las puertas del público del mundo entero.