Geddert, el «abusador narcisista» que obligaba a sus víctimas a competir lesionadas

«Era un abusador narcisista. Su muerte es el reconocimiento de su culpa». Las palabras de Sarah Klein , la primera víctima reconocida de Larry Nasser -condenado a más de 100 años de prisión por sus abusos continuados a más de 200 chicas-, sacan a la luz el terror y el miedo que John Geddert infundió a decenas de gimnastas durante sus años como entrenador en el polémico club 'Twistars', el gimnasio donde trabajó codo a codo con el macabro médico.

Geddert, al que la fiscalía de Michigan había acusado esta semana de 24 delitos -entre ellos el abuso a varias gimnastas y el tráfico de personas-, apareció muerto anoche, tras haberse quitado la vida a los 63 años y tras varios retirado de la práctica profesional . El entrenador se había visto forzado a dejar su actividad tras el escándalo de Nasser, que le salpicó por completo. Pues aunque nunca había sido condenado, su silencio acerca de los delitos del médico le señalaban con el dedo. También algunas víctimas, que ya habían hablado sobre él como un técnico muy duro, que infundía miedo y que obligaba, incluso, a entrenar a las chicas cuando no estaban bien físicamente.

Algunas madres de esas supervivientes reconocen que la dureza de Geddert y la amabilidad que mostraba siempre Nasser fueron un cóctel explosivo que desembocó en los abusos del segundo. La exigencia física que se vivía en el gimnasio 'Twistars' era tan grande que lo lógico era ver a las gimnastas lesionadas , a pesar de lo cual eran obligadas a seguir entrenando y a someterse a los tratamientos médicos de Nasser.

Entre las tropelías enumeradas en el informe de 37 páginas presentado por la fiscalía a la juez del condado de Eaton, Julie O'Neal, estaba la de pisar de manera habitual los pies de las gimnastas descalzas con su calzado , lo que provocaba el daño e infundía el miedo entre las deportistas.

Aly Raisman , una de las gimnastas más exitosas del país, oro olímpico en Londres 2012, denunció hace tiempo a Geddert, al que consideraba cómplice de los abusos sufridos por Nasser. Además, apuntó hacia la pasividad de los responsables del equipo nacional de gimnasia, que tras la condena a Nasser ofrecieron indemnizaciones a las chicas pero no continuaron con las investigaciones. De hecho, Rasiman ha apuntado hacia nuevos nombres como el de Marvin Sharpe o Steve Penny.