Reportaje
El deporte de Cervantes chuta en China
La Liga y el Instituto Cervantes publican el primer diccionario de fútbol hispano-mandarín para fomentar la enseñanza del español
Para aprender español se puede leer el «Quijote» y a Lorca, asistir a una obra de teatro de Lope de Vega, ver las películas de Berlanga, escuchar a Sabina… o seguir los partidos de La Liga, el campeonato de fútbol con más estrellas del mundo. Aprovechando que este deporte es el más popular del planeta, y que la fama de sus jugadores llega hasta sus rincones más lejanos, el Instituto Cervantes y la Liga han publicado el primer Diccionario de Fútbol hispano-chino , que acaba de ser presentado en Shanghái.
A través de sus 56 páginas, y con vistosas ilustraciones, recopila decenas de términos futbolísticos en ambos idiomas y una ficha de los 20 equipos que juegan en Primera División, así como un mapa de España con sus ciudades. Además, incluye otras frases coloquiales, como saludos, presentaciones y hasta nombres de comidas, para conversaciones básicas sobre direcciones y compras. Todo ello escrito en castellano y mandarín, tanto con sus caracteres como en «pinyin», su transcripción fonética para saber cómo se pronuncian.
«Este diccionario será una bomba y servirá para que muchos niños que quieren aprender de fútbol descubran a Cervantes, Calderón de la Barca o Javier Cercas», auguró el embajador de España en China, Rafael Dezcallar. A su juicio, « el fútbol es un gancho de España y hay que buscar fórmulas atractivas de promoción como esta». Buena prueba de ello es que muchos de los 30.000 alumnos que han estudiado en el Instituto Cervantes de Pekín desde su apertura en 2006 llegaron al castellano gracias a dicho deporte. Como recordó su hasta ahora directora, Inma González Puy, «el día que más matrículas tuvimos fue cuando España ganó el Mundial de fútbol en Sudáfrica en 2010».
Con 10.000 ejemplares en su primera edición y su descarga gratuita en el portal de internet del Cervantes, el diccionario será repartido en colegios y academias de fútbol de China, donde cada vez hay más entrenadores españoles dando clases. «Servirá para mejorar la comunicación entre profesores y alumnos y acercará el idioma a los chavales , algunos de los cuales han elegido como nombre español Casillas», detalló Albert Boada, quien imparte clases en el Cervantes de Pekín. Como lingüista, se ha encargado de coordinar el proyecto junto a Sergi Torrents, director de La Liga en China, Jenny Chen, su responsable de contenidos técnicos, y el ilustrador Jorge Álvarez.
En argot deportivo, el diccionario saldrá al campo de juego a partir del día 30, cuando empiezan en Shanghái unos talleres denominados «Fútbol con Ñ» que compaginan el balón con la lengua de Cervantes. «Yo soy quien más se va a beneficiar de él», se congratuló su organizador, Carlos Holgado, mientras el dueño de una academia china de fútbol con 300 alumnos, presente entre el público, alababa el proyecto.
En buena medida por ser el deporte favorito del presidente de China, Xi Jinping, el fútbol vive tal eclosión en este país que han proliferado como setas sus academias y ya se imparte como asignatura obligatoria en muchos colegios . Una oportunidad de oro para potencias futbolísticas como España, que aprovecha la fama de La Liga para chutar en China con el deporte de Cervantes.