Artes Marciales Mixtas
Costello van Steenis: «Voy a conseguir el título de Bellator este año y haré una defensa en España»
El luchador holandés, apodado «The Spaniard» porque pasó su infancia y adolescencia en Alicante, peleará contra el invicto Fabian Edwards para lograr una opción por el cinturón del peso medio de Bellator
En España existe, en no pocas ocasiones, una tendencia «endófoba», de fijación hacia lo que atormenta a lo propio y no a lo que suma. Se suelen denostar ciertos aspectos de nuestra cultura, pero a veces conviene hacer una analítica retrospectiva, especialmente cuando concierne a lo deportivo. España fabrica deportistas de élite, muchos de ellos campeones . Es un hecho. Como Costello van Steenis , un holandés que llegó a nuestro país con solo dos años y vio cumplir su mayoría de edad en territorio alicantino. Tras 18 años viviendo en Altea y varios de ellos entrenando en La Nucía de la mano de Gerardo López, decidió mudarse con su padrino a su tierra natal, donde emergió como una estrella de las artes marciales mixtas (MMA), formando parte del equipo de la estrella Gegard Mousasi. Ahora, Costello tiene la oportunidad de enfrentarse al invicto Fabian Edwards y una victoria podría servirle en bandeja la oportunidad de luchar por el título del peso medio de Bellator, una de las mejores ligas del mundo en esta disciplina.
Su padre es holandés y su madre, filipina. Nació en Holanda, pero vivió en España. ¿Es así?
Sí, yo nací en Holanda, pero me mudé a los dos años con mis padres a España. Estuve viviendo en Altea (Alicante) durante 18 años.
¿Cómo se introdujo en los deportes de contacto?
Empecé a entrenar MMA en La Nucía de la mano de Gerardo López durante unos años. Luego me mudé a Holanda para seguir creciendo como deportista y llegar lo más lejos posible.
Holanda es un país de élite en cuanto a los deportes de combate se refiere, especialmente en K1 y MMA. ¿Cuál fue allí su conexión?
Mi entrenador español me dijo que era bueno en lo que hacía y me sugirió que me fuera a otro país para seguir subiendo de nivel. Tenía familia en Holanda y me mudé con mi padrino. Desde entonces me dediqué al 100% a este deporte.
Cuénteme acerca de su llegada.
Llegué a una localidad cercana a Róterdam llamada Vlaardingen. Allí me apunté al gimnasio MMA Vlaardingen. Tuve conexión con Gegard Mousasi y entrené en su «casa». Luego llegué al gimnasio Kops Gym de Ámsterdam.
Con el sueldo que paga Bellator, ¿puede vivir de las MMA?
Ahora sí. Antes de Bellator no podía vivir de las MMA y me ayudó mucho mi padre, que tenía el mismo sueño que yo. Ahora desde que estoy con Bellator puedo vivir de ello. Tengo que estar peleando para que me entre dinero porque cobramos por combate.
¿Cómo es su contrato con Bellator?
Me pagan una cantidad de dinero por combate y, si gano, me pagan el doble. Tengo cuatro peleas firmadas para un año y ocho meses.
¿Qué me puede contar de su vida actualmente en Holanda?
Vivo con mi hermano, que tiene seis años menos y también se dedica al deporte como yo, y con un amigo de España, que me ayuda también y me aguanta día a día. La vida aquí es muy aburrida, da mucha pena (risas). Quiero volver a España, pero para llegar a los objetivos deportivos que tengo en mente tengo que estar aquí.
Además de su entrenamiento, ¿da clases a otros deportistas?
Doy clases cada martes a un grupo, para hacer algo diferente. El resto de días estoy entrenando, por la mañana y por la noche. El martes es mi día de descanso y doy clases. Dedico mi vida a ello.
¿Cómo es su entrenamiento de élite en Holanda?
Por la mañana hago pesas, una parte más física. Por las tardes casi siempre hago «sparring». El lunes hacemos kickboxing; el miércoles, grappling; el jueves, boxeo y el viernes, sábado y domingo, MMA.
¿Cuáles son las diferencias entre el gimnasio donde entrenas actualmente y en el que entrenabas en Alicante?
Hay muchos más peleadores profesionales. Aquí entrenan luchadores de UFC, de Bellator, de One Fc... Hay más cuerpos de alto nivel para entrenar con ellos (risas).
¿Cómo es su relación con el excampeón de Bellator Gegard Mousasi?
Es muy buena, le veo cinco veces por semana. Me usa mucho para entrenar cuando tiene una pelea y yo a él también porque somos del mismo peso. Lleva mucho tiempo en el deporte y me ayuda mucho para aprender.
La batalla entre UFC y Bellator: «UFC me dijo que quería que pelease una vez más y me fichaban y Bellator me dijo que me querían ya. Así que me fui con Bellator»
¿Cuál cree que es la clave para ser un gran luchador profesional?
Tienes que perseguir 100% tu sueño. Entrenar todos los días y tener mucha resiliencia.
¿Cómo logró entrar a Bellator?
En parte fue por Gegard Mousasi porque él estaba en UFC y fichó por Bellator. Estábamos en contacto con ambas. UFC me dijo que quería que pelease una vez más y entraba en la compañía y Bellator me dijo que me querían ya. Fui con Bellator porque pagaba lo mismo que UFC.
Hoy en día, muchos luchadores profesionales aprovechan cuando tienen tiempo para impartir seminarios por España. ¿Tiene pensado regresar para hacer algún seminario?
Sí, claro, ya he estado hablándolo en ocasiones, estaría muy bien. En Holando ya he impartido alguno.
Hubo una de sus peleas que me sorpendió mucho. Fue su victoria contra Mike Shipman, una auténtica bestia del peso medio.
Sí, le vencí con un golpe de codo. Era una pelea que quería tener para seguir subiendo escalones. Es un luchador muy fuerte tanto peleando de pie como en el suelo. Ya dije antes de pelear contra él que uno de los dos íbamos a caer y menos mal que no fui yo (risas).
¿Cuál considera que ha sido su pelea más difícil?
Contra John Salter (contra el que perdió por decisión unánime). Bueno realmente no fue difícil, me dio mucho asco porque solo me llevó al suelo y no me pegó ni me hizo daño. Eso sí, era difícil levantarme.
¿Le gustaría tener una revancha?
Sí, sí, yo ya le pregunté para tener una revancha. Después de la pelea fui a su vestuario, vi a su mujer llorando, estaba el médico con él y me dijo que nunca querría volver a pelear contra mí. Y le dije que yo quería verle de nuevo en la jaula y conquistar mi revancha.
Tiene un récord de 4-1 en Bellator y ahora peleará contra Fabian Edwards, el cual está invicto y es uno de los tops de la división del peso medio. ¿Cree que si gana le darán la oportunidad por el título de Bellator?
Yo creo que sí. El 16 de mayo ganaré al cien por cien a Fabian Edwards en Londres y luego veré si John Salter quiere la revancha conmigo.
¿Cuántas peleas le quedan de contrato?
Me quedan dos peleas, en total habré hecho siete. Y nos sentaremos de nuevo a negociar.
Volviendo a sus orígenes. ¿Qué recuerdos se le vienen a la mente cuando le digo la palabra España?
¡Buah! Muchos. El agua de la playa, nadar, saltar desde las rocas... Y el sol, me encanta el sol. Aquí en Holanda llueve siempre y da mucho asco (risas). De vacaciones está bien, pero para vivir es malo el tiempo.
¿Conserva a familia y amigos en España?
¡Claro! Mis padres viven en España. Voy tres o cuatro veces al año y veo a mis amigos con los que fui al instituto... Tengo mucha relación con España.
¿Cuáles han sido sus referentes en el mundo de las MMA?
Siempre me ha gustado Gegard Mousasi, también porque me ayuda mucho y le respeto enormemente. De los que no conozco, me han gustado siempre Max Holloway y Jon Jones.
¿Qué otras aficiones tiene?
Jugar a los videojuegos y comer. No muchos, me dedico plenamente al deporte.
¿Cuáles son sus próximos objetivos?
Conseguir el título del peso medio de Bellator, seguro que lo conseguiré. Y ganar mucho dinero (risas).
Hablando de conseguir el título de Bellator. Tanto Juan Archuleta como usted se apodan «The Spaniard» (el español) y cuentan con apoyo en nuestro país. Por otra parte, aquí estamos ansiosos de que llegue una gran compañía como Bellator o UFC. Si ganase el cinturón, ¿cree que cabría la posibilidad de celebrar una defensa de título en España?
Está claro que me encantaría luchar en España, eso ha sido un sueño mío también. ¡Pelear allí en una organización grande! Tengo a mucha gente en España que vendría a animarme, y cuando tenga más nombre o cuando gane el título, me escucharán seguro. Les diré que hagamos un evento en España, eso sí que triunfaría mucho.