Egipto recapacita y no habrá público en el Mundial

Los jugadores de balonmano, como de cualquier otro deporte, están deseando que regrese el público a las gradas. Sin embargo, quieren que la vuelta sea lo más segura posible. De ahí que la Asociación Europea de Jugadores haya remitido una carta a la Federación Internacional (IHF) mostrando sus reparos de que haya espectadores en el próximo Mundial de Egipto, que comienza el 13 de enero .

Se pusieron a la venta un 20 % del aforo de los pabellones, e incluso la IHF había dado luz verde para un 30 %, a pesar de que el aumento de casos por coronavirus es generalizado en todo el mundo. Así, algunos jugadores como Mikkel Hansen habían mostrado su preocupación e incluso sus dudas por asistir, puesto que, mientras los deportistas vivirán en una burbuja durante tres semanas, el riesgo de contagio entre los espectadores puede ser alto.

También Sander Sagosen indicó su consternación llamándolo «irresponsabilidad». Otros jugadores, como el alemán Patrick Wiencek, han anunciado que no disputarán el campeonato.

Las críticas han llegado a la organización, que ha decidido este mismo domingo que celebrará el Mundial a puerta cerrada.

Egipto está sufriendo, como el resto del mundo, un aumento de los positivos. El sábado se resgistraron 989 nuevas infecciones y el total asciente a 148.799.