Bádminton | Mundial
Carolina derriba la muralla china
Tras su remontada ante Bingjiao, Marín puede conseguir su tercer mundial de Bádminton
Carolina Marín puede con todo . A pesar de las adversidades que se le presentaron ayer, la onubense alzó sus característicos gritos más que nunca para demostrar que quiere su tercer Mundial , algo que no ha conseguido nadie en la historia. Las gradas de Nanjing presenciaron una semifinal que podría haber sido perfectamente el partido que decidiese a la campeona del mundo, pues fue un encuentro muy igualado y en el que las dos contrincantes ofrecieron a los asistentes un choque nunca visto hasta el momento en el torneo.
«He tenido que jugar contra Bingjiao, contra el público y contra toda China . Ha sido un partido muy complicado desde el principio porque ella llegaba de jugar partidos muy buenos, sobre todo porque venía de vencer a la favorita. He aprendido muchas cosas que me ayudarán a concentrarme para la final de mañana (por hoy). Sea quien sea la rival será un partido muy difícil, pero lucharemos hasta el final», afirmó Marín al término del encuentro, sin saber que su contrincante sería Pusarla Sindhu, tercera del escalafón.
No se equivocaba la española al decir que todo fueron obstáculos para ella. A cada volante que devolvía Bingjiao, los aficionados clamaban de asombro y los aplausos se apoderaban del estadio. Todo ello con el único objetivo de engrandecer la figura de su representante e intentar intimidar a la rival. No era para menos el optimismo que despertó Bingjiao entre sus paisanos, ya que llegaba al partido después de vencer a la favorita a llevarse el campeonato, la taiwanesa Tai Tzu Ying, actual número uno del ránking mundial de bádminton.
Ritmo infernal
El primer set comenzó con un ritmo infernal. La china, alentada por sus seguidores, consiguió lo que nadie había hecho contra la española en todo el certamen: ganarle un set. Marín tuvo que remar a contracorriente en todo momento, pero nada pudo hacer ante el gran despliegue físico y la rapidez en los movimientos de la china, que se llevó la primera manga por un contundente 21-13 en apenas 19 minutos. La española sabía que tenía que exhibir su mejor nivel para vencer a su contrincante.
No fue hasta el segundo set cuando se vio a la verdadera Carolina Marín: aguerrida, intensa y exigiendo dar el máximo a su rival. Hasta tal punto llegó la energía impuesta por Marín que Bingjiao se cayó al suelo al poco tiempo de comenzar el segundo set para poder contrarrestar un ataque de la española. Tras la caída, la jugadora local consiguió ponerse 2-2, lo que parecía indicar que su tropiezo no le iba a afectar para el resto del juego. No obstante, con el 2-5 en el luminoso la china comenzó a dar muestras de dolor y no se la veía con la misma agilidad que en la primera parte del duelo. Una situación que aprovechó al máximo la onubense para empezar a poner tierra de por medio en el marcador, llegando a anotar siete puntos de forma consecutiva. A pesar de ello, Bingjiao llegó a estar a tan solo tres puntos de la iguala (16-19). La española no se arrugó ni se dejó intimidar y ganó el segundo set por 16-21. El encuentro tenía una cara completamente nueva.
Cada vez más animada
En el descanso previo al tercer set, Bingjiao solo podía sostenerse sobre el recipiente de su toalla, aparentemente cansada y sin saber cómo meter mano a su rival. Por su parte, Marín, a la vez que recibía instrucciones de su entrenador, solo quería que siguiese el partido, impaciente y con más ánimo que nunca. Llegado el momento decisivo, Carolina no dio niguna oportunidad a su rival para sobreponerse. El silencio empezaba a estar más presente en el estadio y solo se escuchaban los rugidos de la onubense a cada volante que su rival no era capaz de devolver. Bingjiao, claramente superada y con evidentes signos de agotamiento, no pudo ponerse por delante en el marcador en ningún momento. Mientras tanto, la española seguía a lo suyo: crecerse por cada punto y arrollando a su adversaria. Finalmente, gracias al rotundo 13-21 en el tercer set, Marín certificó su pase a la final. Un último encuentro que jugará hoy contra Pusarla Sindhu.
Tras la vibrante semifinal de ayer, Marín se planta hoy en el último choque del campeonato demostrando que sabe anteponerse a cualquier tipo de contratiempo y que no le tiemblan las piernas aun teniendo que jugar contra todo un país. Su épica remontada ante Bingjiao da buena muestra de que la española aspira al máximo honor en el Mundial y entrar en la historia, pues si alcanza su triple corona, será la primera jugadora de bádminton que consigue tal proeza.
