Copa del Rey
El atletismo reclama su Cartuja
El fútbol pretende suprimir la pista sintética y la Junta de Andalucía se lo piensa
Es la historia de un fósil recuperado para el deporte. Un estadio olímpico que se construyó sin Juegos Olímpicos a la vista, una inversión de 120 millones de euros de veinte años atrás que ha sido más noticia por los conciertos de música que por el deporte, por sus desperfectos estructurales y sus pasajes de chatarrería... Resulta que la Federación de Fútbol, en su fórmula exitosa de la Copa del Rey a partido único, designó el estadio de La Cartuja como sede oficial de la final del torneo por cuatro años. Una restauración decente de un recinto inhábil. Pero deslizó una idea más: eliminar la pista de atletismo que circunda campo y gradas. Por ahí se ha levantado en armas el atletismo español, su presidente Raúl Chapado, sus atletas célebres... No tienen, dicen, otro estadio para reuniones internacionales. La Junta de Andalucía, propietaria del 40 por ciento de la instalación, explicó a ABC que la supresión de la pista sintética «no está ahora sobre la mesa».
En diciembre de 2018 se echó la penúltima palada de tierra sobre un coliseo casi inédito en nuestro país. Su consejo de administración (Junta de Andalucía 40%, Gobierno de España 25%, Ayuntamiento de Sevilla 19%, Diputación 13% y otros) decidió cerrarlo por el deterioro de sus instalaciones, especialmente la cubierta. El defecto venía de fábrica, según apuntaron informaciones que se remontan a 2004, y la cubierta, que había costado 900.000 euros , se desmontó y se almacenó en un solar. Por un error, acabó en la chatarra. Se construyó una nueva cubierta en 2011, pero los fallos estructurales parece que siguen, ya que según un informe técnico la solución costaría 12 o 13 millones de euros.
Mundial de atletismo 1999
Fue la muerte en vida de una instalación que se levantó para el sueño olímpico nunca consumado ni imaginado y para los Mundiales de atletismo de 1999, los del récord del mundo de 400 metros de Michael Johnson. La Cartuja ha sido un estadio infrautilizado para el deporte, el fútbol, el atletismo o cualquier otra modalidad. Allí se celebraron dos finales de la Copa Davis. En 2004, la de la presentación en sociedad de Nadal sustituyendo a Ferrero número del mundo ante Estados Unidos; y en 2011, frente a Argentina, con otra victoria de los españoles. Un par de finales de la Copa del Rey de fútbol (1999 y 2001) y una final de la Copa de la UEFA (2003).
Y, eso sí, conciertos inolvidables de las mayores estrellas de la música. Madonna, Bruce Springsteen, U2, AC/DC, Depeche Mode, Extremoduro o Maná ... Festivales de música electrónica, producciones internacionales... Deporte, muy poco.
«Estuvimos trabajando para albergar en La Cartuja los Mundiales de atletismo de 2023, que finalmente se los llevó Budapest», cuenta a ABC Raúl Chapado, promotor de la etiqueta #CartujaCONAtletismo en las redes sociales que han promocionado los campeones olímpicos Fermín Cacho y Ruth Beitia, o medallistas como Orlando Ortega entre otros.
« No podemos retroceder a los años 70 u 80. Destruir el patrimonio del atletismo para buscar la viabilidad de un estadio no nos parece una buena idea. No vamos en contra del fútbol, estamos a favor del atletismo», explica el presidente de la FEA.
En España se extirparon las pistas de atletismo de los antiguos estadios de Anoeta (San Sebastián) o Son Moix (Mallorca) y está casi inutilizado el Olímpico de Montjuic de los Juegos de Barcelona 92. Solo La Cartuja, con su pista sintética en estado defectuoso, puede servir al atletismo a escala internacional.
Chapado se reunió con José María Arrabal, secretario general de Deportes de la Junta. La persona con mayor poder decisión sobre el asunto, el consejero de Deportes, Javier Imbroda (exseleccionador nacional de baloncesto y del Real Madrid), explicó a ABC la situación: «El asunto ahora no está sobre la mesa. Estamos concentrados en la organización de esta final de Copa del Rey (el 18 de abril). Cuando finalice la final, ya tendremos el momento de reflexionar al respecto».
