Fernando Alonso no logra la remontada y queda segundo en Fuji

No pudo ser. Fernando Alonso no pudo sumar un nuevo triunfo en el Mundial de resistencia aunque el segundo puesto de su Toyota número 8 le permite mantener el liderato del campeonato por delante del Toyota número 7 pilotado por Kobayashi, Pechito López y Conway. Precisamente fue este último el que rompió la carrera en Fuji tras tomar el relevo del japonés cuando se habían disputado dos horas y media de carrera y empezó a marcar las diferencias. El número 7 se vio favorecido por las condiciones inciertas de la pista , la aparición del coche de seguridad, que estuvo media hora en pista, y las dificultades en el coche de Nakajima, Buemi y Alonso, con propensión a los subvirajes , que les hacia perder adherencia en la parte delantera en las curvas.

Alonso estuvo 1 hora y 13 minutos pilotando su S050 sin poder recortar la distancia de 20 segundos con el que se pudo por delante el monoplaza pilotado por Conway y posteriormente Pechito López. Finalmente se bajó del coche a falta de 1 hora y 17 minutos visiblemente contrariado por el subviraje acusado en su prototipo y la mala suerte de una bandera amarilla continua . Pechito López, Conway y Kobayashi se vieron favorecidos por ello y fundamentaron su primera victoria de esta temporada en el Mundial de Resistencia acercándose al Toyota de Alonso. Además, se vieron favorecidos también por la salida de pista y posterior abandono del Rebellion número 3 de Menezes, Beche y Laurent , que copaban la segunda plaza. El español debía enjugar unos 15 segundos respecto a Mike Conway, pero el inglés supo gestionar bastante mejor el tráfico de pista (Alonso tuvo que marcharse por una escapatoria para evitar una colisión) y supo aprovechar el «virtual safety car» para meterse en boxes y dejarle su asiento a Pechito López sin perder casi tiempo.

El piloto asturiano dejó su volante a Kazuki Nakajima , que junto a Kobayashi en el otro vehículo hermano, cerraron la prueba en Fuji, lo que supuso una auténtica para Toyota en casa. Fue una carrera accidentada en su inicio . Con la pista mojada, Nakajima supo mantener la ventaja lograda con la pole, mientras los Rebellion de Menezes y Lotterrer pugnaban por detrás. Toyota demostró que o tiene rival y la diferencia con el resto de prototipos. La remontada de Kobayashi fue el ejemplo. El nipón ya era segundo a mitad de la segunda vuelta , remontando seis posiciones sin aparente esfuerzo.

Cuando se llevaban recorridas diez vueltas, Toyota empezó a jugar con las estrategias. El 7 entró en boxes para cambiar las gomas . La pista se estaba secando y optaron por probar con los neumáticos intermedios como elemento para tratar de remontar. Fue a la media hora cuando se empezaron a torcer las cosas para el equipo de Alonso. Un reventón de un GT cuando se corría la vuelta 20 provocó la salida del safety car y la pérdida de las ventajas con el reagrupamiento de todos los vehículos. Tanto Nakajima como el resto aprovecharon para cambiar neumáticos y colocar los slicks. A falta de 4 horas y 4 minutos para el final Toyota cambió por fin de piloto y Buemi entró en el 8, reservando a Alonso para el final y asegurarse la maestría del español en el caso de que se torcieran las cosas. Kobayashi aprovechó para colocarse líder momentáneamente aunque el suizo le fue recortando terreno. No obstante, el primer relevo de Conway y la parada de Buemi supuso el intercambio de posiciones sin que Alonso pudiera, en esta ocasión, remontar la carrera . Las vueltas finales fueron una fiesta de Toyota, que quiso asegurarse las dos primeras plazas y, por ende, liderar el Mundial en las dos posiciones más altas.