RUGBY | COPA DEL MUNDO
Nueva Zelanda sufre, pero alcanza su segunda final mundialista consecutiva
Sudáfrica dio una lección de estrategia y llevó a los «All Blacks» a su terreno, pero al final se impuso la calidad de los oceánicos
Nueva Zelanda cumplió el pronóstico y se clasificó para la final de la Copa del Mundo de rugby, pero sin la brillantez que esperaban sus numerosos seguidores por todo el mundo (18-20) . Sudáfrica les ganó en la batalla estratégica y a punto estuvo de dar la sorpresa en un final muy apretado y lleno de emoción.
El partido más esperado del campeonato estaba planteado como un duelo entre las dos grandes estrellas de cada bando: J ulian Savea y Bryan Havana . Estos hombres tienen una rapidez extraordinaria y un olfato fuera de común para lograr ensayos. Sin embargo, los selecionadores no quisieron que el de ayer fuera un choque para el espectáculo, sino que buscaron la efectividad. Así, frenaron a las dos estrellas y plantearon un juego de ajedrez en el que los boers llevaron la iniciativa y a punto estuvieron de salirse con la suya.
Desde el comienzo Sudáfrica dejó claras sus armas: una fuerte defensa y tirar a palos en cuanto tuvieran ocasión. Y como en el cuerpo a cuerpo los verdes son muy poderosos, pronto comenzaron a minar la paciencia de los actuales campeones. Handre Pollard empezó a convertir patadas sin fallo y, pese a un ensayo aislado de Jerome Keino en un momento de inspiración neozelandesa, llegaron al descanso con ventaja (12-7) para incredulidad del público que llenaba las gradas de londineneses de Twickenham.
Por si fueran pocas las dudas que albergaban los hombres de negro, un «sin bin» al propio Keino a dos minutos del intermedio hizo que tuvieran que afrontar los primeros momentos de la reanudación en desventaja. Pero aquí fue donde los kiwis sacaron su carácter. Con su táctica de jugar al pie, con patadas a seguir y bombas, fueron ganando metros y un drop de Daniel Carter recortó la distancia (12-10). Luego, la entrada de Warren Barret a los nueve minutos le dio más dinamismo a su delantera.
Un ensayo del propio Barret con transformación de Carter y una tarjeta amarilla a Habana por meter la mano cuando no debía dio la vuelta al resultado (12-17) y dio paso a los mejores momentos de los «All Blacks» en la lluviosa tarde inglesa. A base de paciencia y oficio fueron consolidando su ventaja (15-20) en el minuto 59 y parecía que ya iban a volar solos hacia la victoria.
Mas el carácter de los «Springboks » , dobles campeones mundiales como ellos, no iba a permitir una derrota cómoda. Los africanos siguieron a su ritmo, forzando los errores contrarios en las melés y, con una nueva patada entre palos (en este caso de Pat Lambie ) acortaron la distancia a dos puntos a doce minutos para el final (18-20) . En ese momento podía pasar cualquier cosa, pues los verdes estaban crecidos y cualquier acción positiva les podía dar la victoria. Pero fue entonces cuando los de las antípodas adelantaron sus líneas y, apretando en campo contrario, lograron su objetivo de impedir el contraataque. Al no poder haber un KO por la fortaleza de los dos púgiles, ganar el combate a los puntos era la mejor de las opciones.
Mañana, Argentina y Australia (17:00 h. Canal + Deportes) buscarán la segunda plaza en la final.
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