ATLETISMO / MUNDIAL DE PEKÍN

Ruth Beitia explora sus límites

La doble campeona de Europa de salto de altura busca, a sus 36 años, el refrendo de una nueva medalla mundialista

Ruth Beitia explora sus límites efe

M. Á. BARROSO

Cuando la australiana Eleanor Patterson , 19 años, la finalista más joven en el concurso de salto de altura del Mundial de Pekín (hoy, a partir de las 12:30 hora española, TDP y Eurosport) , era apenas un bebé, Ruth Beitia ya había batido su primer récord de España (1,89). En 2007 voló en San Sebastián hasta los 2,02, actual techo nacional. La cántabra, la mejor atleta española de las últimas temporadas, es una de las pocas excepciones a la norma de que que «nunca segundas partes fueron buenas». Tras su amago de retirada al acabar los Juegos de Londres 2012 , ha cosechado los mayores éxitos de su carrera deportiva. Doble campeona de Europa (el último oro lo consiguió en Zúrich hace un año) , Beitia busca una nueva medalla mundialista –fue bronce en Moscú 2013– para refrendar su enorme calidad.

Beitia llega a Pekín en el segundo lugar del ránking mundial con 2,00 metros , a solo dos centímetros de su récord nacional. Enfrente tendrá rivales durísimas, como la rusa Anna Chicherova , líder mundial del año con 2,03 metros, su compatriota Mariya Kuchina (2,00), la polaca Kamila Licwinko (2,02 en pista cubierta, aunque ha tenido algunos problemas físicos) y la croata Blanka Vlasic (1,97).

Es la última oportunidad para la delegación española de conseguir medalla en este campeonato, después del oro en 20 kilómetros marcha de Miguel Ángel López . El director técnico de la Federación Española de Atletismo (RFEA), Ramón Cid , aseguró ayer que no está contento con la actuación de muchos de sus deportistas, no por el hecho de no tocar metal, sino porque «no están compitiendo bien. La gente no está en sus marcas».

En este sentido, Beitia es una garantía. Este año ha sido la más regular en las pruebas de la Diamond League y en la calificación dio la sensación de una gran seguridad, saltando sin fallo hasta los 1,92 que bastaron para meterse en la final. «Me veo fenomenal, ojalá pueda luchar por las medallas», comentó tras sellar su quinta presencia en el concurso definitivo de unos Mundiales. «Creo que llego en uno de mis mejores momentos , tanto física como psicológicamente, y las oportunidades están para aprovecharlas».

El secreto de la gloriosa prórroga que concedió a su carrera quedó resumido en una entrevista a ABC: «Me he dado cuenta de que se puede disfrutar en la alta competición, y que todo lo que hago, suma. A los deportistas nos falta, tal vez, aprender a divertirnos. Esto es como el teatro: los entrenamientos son los ensayos, y ahí está permitido sufrir. Pero cuando llegas a la representación, al torneo, hay que disfrutar a tope del momento». Lleva un cuarto de siglo con su entrenador, Ramón Torralbo , que en su opinión es «el 50 por 100 de mi éxito, aunque él lo niega».

Hasta ahora, sus resultados en campeonatos del mundo son un tercer puesto en Moscú 2013, un quinto en Berlín 2009, un sexto en Osaka 2007 y el undécimo en París 2003. Solo en dos ocasiones (Helsinki 2005 y Daegu 2011) ha quedado fuera de la final. En pista cubierta tiene también una buena colección de metales: un oro, cuatro platas y tres bronces. Hoy necesitará saltar mucho más de los 1,92 que acreditó para acceder a la final ; es consciente de que para subir al podio hará falta alcanzar o superar los dos metros. Si es así se sentirá satisfecha, sobre todo, por su deporte: «Toda mi vida he luchado para que el atletismo no pase desapercibido en España».

Ruth Beitia explora sus límites

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación