Dustin Johnson (-6) vuelve a presentar sus credenciales para ganar un «major»

La primera jornada del PGA Championship , el último torneo de los que componen el «Gran Slam», acabó con un líder que ya no sorprende a nadie. Dustin Johnson es un jugador de indudable calidad que se está asomando en repetidas ocasiones a la victoria en este tipo de torneos. En el PGA que se celebró en este mismo campo de Whistling Straits en 2010 se quedó fuera del desempate cuando apoyó el palo por error en una zona arenosa que resultó ser un «bunker»; en el Open Británico de 2011 perdió el torneo en la última vuelta al tirar una bola fuera de límites; en el de Estados Unidos del curso actual le dejó el triunfo en bandeja a Jordan Spieth cuando «tripateó» en el último hoyo y en el «British» del mes pasado fue líder en la segunda jornada antes de que el vendaval se llevara por delante sus opciones.

En esta ocasión, en un campo que conoce a la perfección, ha vuelto a dar la de cal. Aprovechándose de jugar en el mejor turno (la mañana tuvo unas condiciones climáticas perfectas), firmó una tarjeta de menos seis (cinco «birdies» y un «eagle» contra un «bogey») que nadie puso superar en toda la jornada. Sólo el sueco David Lingmerth (-5) , que está siendo una de las revelaciones de la temporada, pudo hacerle sombra a pesar de salir al campo por la tarde, cuando más viento hacía.

Sin embargo, la referencia clara del estadounidense para esta semana serán los habituales candidatos en los otros "majors": Jason Day (-4), Justin Rose (-3), Martin Kaymer (-2) o Ernie Els (-1). Mención aparte merecen las megastrellas Rory McIlroy y Jordan Spieth , que aparte del torneo dilucidan entre sí esta semana los dos primeros puestos del ranking mundial y que ayer jugaron un partido de lo más entretenido. Ambos acabaron empatados bajo par (-1) y salieron satisfechos por distintos motivos: el norirlandés por haber completado los 18 hoyos sin ninguna molestia después de su lesión de tobillo y el tejano por haber salvado una tarjeta en un día en el que se mostró más fallón que de costumbre.

Aunque para fallos, los de Tiger Woods . El antiguo rey estuvo pésimo en los «greens» (dio 33 «putts») y eso hizo que su resultado cayera a tres sobre par , un golpe por encima del corte provisional. La parte positiva es que reconoció que el resto de su juego había estado bien y que le pegó a la bola de maravilla. Es de esperar que hoy le dé la vuelta a la tortilla y que reaccione de cara al fin de semana.

Los cuatro españoles también deben buscar un revulsivo. Sergio García (par) perdió en los últimos siete hoyos todo lo ganado en los agujeros previos. Había llegado hasta allí con menos tres cuando voló la magia. También acabaron mal Rafa Cabrera (+1) , con un «bogey» en el 9 que le estropeó la tarjeta; Miguel Ángel Jiménez (+4) , con tres «bogeys» en los últimos cuatro y Pablo Larrazábal (+7) , que en la primera vuelta tiró todas sus esperanzas por la borda.