Impresionante salto base suspensión

Se requiere mucha valentía para hacer un salto base a 114 metros de altura. Pero la historia de Josh Miramant tiene mucho más que un altísimo grado de valor. Porque el estadounidense, de 28 años, ha decidido que un salto base normal no tenía la suficiente aderenalina, necesitaba algo más.

Así que, para subir el nivel de vértigo, Miramant ha «atado» el paracaídas a su piel. Sí, con los arneses dentro de la piel en su espalda ha saltado de un risco en Ton Sai, Tailandia. Y así ha convertido su hazaña en un «salto base suspensión».

Pero como si esto fuese poco, según ha informado el Daily Mail, Miramant había empezado a practicar salto base solo tres semanas antes de realizar la hazaña y había completado 21 saltos en ese corto periodo.

«Yo no soy un masoquista, solo vine a disfrutar de toda la experiencia a pesar del dolor, pero estaba ciertamente feliz cuando la perforación fue completada», ha dicho Miramat.

«Honestamente, pensé que me habría arrancado la piel, pero es bastante sorprendente lo fuerte que es y no lo doloroso que fue», ha asegurado.

Al hacerlo, el estadounidense se ha convirtido en la undécima persona en completar alguna vez un salto base suspensión.