Solo Quintana es alternativa a Froome

En Mende, donde hace 20 años el ONCE puso contra las cuerdas a Miguel Indurain , que resistió para ganar su quinto Tour consecutivo, el abatido ciclismo francés buscó la redención, derrotados los corredores que hicieron podio hace un verano y las promesas que no acaban de romper el precinto de su motor. Inspirados por el espíritu de Laurent Jalabert , triunfador en el aeródromo de Mende en 1995, Pinot y Bardet lo intentaron, pero la rivalidad les costó la victoria de etapa: en última instancia, el británico Cummings les robó la cartera.

[Así hemos contado la etapa]

Entre los notables lo probó Nairo Quintana , que pudo despegar a todos salvo a Chris Froome, esta vez menos fuerte y menos protegido por sus compañeros. Sufrieron Contador, que reconoció que le «sacaron de punto», Nibali y Van Garderen, que se dejaron más tiempo. De cara a los Alpes, el corredor colombiano de Movistar, que ya es segundo en la clasificación general, es la única alternativa potable al patrón del Team Sky.

Veinte corredores formaron la escapada del día: Grivko (Astana), Bardet, Bakelants (AG2R), Pinot, Roy, Ladagnous (FDJ), Sagan (Tinkoff), Castroviejo (Movistar), Van Avermaet (BMC), De Kort (Giant), Simon Yates (Orica), Golas, Uran (Etixx), Gautier (Europcar), Jungels (Trek), Plaza (Lampre), Koren (Garmin), Pantano (IAM), Périchon (Bretagne) y Cummings (MTN). Algunos notables perdidos en la general; otros con la espina clavada de varios «gatillazos». A Sagan vino a verlo su patrón, Oleg Tinkov , que siguió la etapa en el coche de equipo. Presión extra para el eslovaco, que desapareció en la batalla final.

Golas intentó romper la armonía del grupo delantero en los últimos 25 kilómetros de la etapa. El corredor polaco se dio un buen sofocón antes de ser atrapado por Koren. Por detrás, los otros compañeros de fatigas los tuvieron siempre a tiro. En el último alto de la jornada, la Côte de la Croix Neuve, Bardet pegó un arreón , fundiendo a Yates, pero no a Pinot, que a ritmo fue prosperando. Parecía que los franceses se disputarían la gloria, pero Cummings llegó por detrás y les sorprendió.

En el debate de la general hubo intentos por parte de Nibali, Valverde y Nairo Quintana en las rampas postreras. Despojado Froome de sus fieles, tuvo que esforzarse en seguir la rueda del colombiano, al que esprintó al final en una maniobra para la galería. Pero Froome se mostró humano. Y quedan los Alpes.