Bienvenidos al «infierno del norte»

Hace un año, el famoso «infierno del norte» puso patas arriba el Tour de Francia: en el empedrado empezó a ganar la carrera Vincenzo Nibali y la perdió Chris Froome, que sufrió dos caídas y optó por abandonar , magullado en el cuerpo y en la mente. Hoy el maillot amarillo tendrá que espantar los fantasmas del pasado para sobrevivir a la cuarta etapa de este Tour frenético que cada día visita un hito –los diques holandeses en el Mar del Norte, el Muro de Huy , el pavés– para ofrecer espectáculo y grandes titulares.

El viaje por tierras francesas y belgas conducirá a los ciclistas de Seraing a Cambrai, 223,5 kilómetros (la etapa más larga de esta edición de la Grande Boucle). Pero, sobre todo, esperan siete sectores adoquinados que completan 13,5 kilómetros de tensión y traqueteos asegurados. Contador aseguró que su objetivo hoy es «sobrevivir». Nairo Quintana, otro de los candidatos a pasar un mal trago en este terreno hostil, declaró «no tener miedo». Fabian Cancellara, que tenía esta etapa en su agenda, ya no podrá luchar por la victoria.