GOLF | OPEN USA
El torneo de los jóvenes sin miedo
Seis amateurs superaron el corte en el «major» más duro, mientras que otros tantos antiguos campeones caían eliminados
Es difícil encontrar explicaciones a lo sucedido este año en el Abierto de los Estados Unidos . El torneo ha viajado por primera vez a Chambers Bay , un recorrido de nueva creación que se ha mostrado especialmente duro para los jugadores; de hecho, sólo 18 de los 156 que empezaron han sido capaces de ganarle y de acabar bajo par después de dos jornadas. Lo curioso es que, entre los 75 hombres que fueron capaces de superar el corte ha habido seis aficionados, la cifra más alta desde 2006. Algo increíble cuando se supone que la mejor herramienta para jugar un «links» es la paciencia.
Entre los damnificados por la dureza del campo de Tacoma hay seis ganadores anteriores del torneo: Martin Kaymer (+6), Graeme McDowell y Retief Goosen (+8), Lee Janzen (+9) y Lucas Glover y Tiger Woods (+16). Además, otros vencedores de grandes como Bubba Watson (+7) o Darren Clarke (+17) también cayeron en sus garras. Esto indica el alto nivel de dificultad que se les presentaba a los golfistas.
Por contra, seis de los dieciséis chavales que se apuntaron a la aventura de su campeonato nacional superaron la criba y jugarán el fin de semana. La mayoría lo hicieron después de superar unas previas tremendas en las que tuvieron que luchar contra los más de diez mil aspirantes que se apuntaron. Y, a la hora de la verdad, han demostrado que estaban capacitados para el reto.
Fue curioso observar cómo, al comienzo de la segunda ronda, Brian Campbell (22 años) se encaramaba a lo más alto de la clasificación. Al final no pudo aguantar el ritmo de su menos cinco provisional y acabó duodécimo (-1), pero su actuación es para descubrirse. Pese a su juventud es la segunda vez que participa y el no pasar el corte el año pasado en Pinehurst le sirvió de acicate en este. «Cuando vi mi nombre en lo alto de la tabla no me lo podía creer; es una imagen que se me quedará grabada para toda la vida» reconoció abrumado el californiano al entregar la tarjeta.
El empuje, la ausencia de miedo y unos fundamentos técnicos bien consolidaron también hicieron destacar a Jack Maguire (+1), Ollie Schniederjans (+2), Beau Hossler (+3) y Denny McCarthy (+4). Pero la actuación más celebrada por algunos profesionales fue la de Nick Hardy , aunque no exenta de cierta picardía. Este universitario de Illinois de 19 años jugaba en el último partido de la segunda jornada y ocupaba el puesto 60 al llegar a su último hoyo. El resultado de cuatro arriba con el que llegaba al par 3 de cierre le permitía superar el corte y cerrar la clasificación en esa cifra. Sin embargo, cometió un «bogey» en ese último agujero que le hizo empatar con los catorce hombres que habían acabado con un impacto más y que automáticamente se encontraron clasificados para el fin de semana con (+5).
Al margen de las cualidades golfísticas de Hardy, seguro que profesionales como Sergio García, Ángel Cabrera, Webb Simpson o Colin Montomerie le estarán eternamente agradecidos por su fallo. Como él ya estaba dentro de todas formas, al final la felicidad fue completa para todos.
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