giro de italia - cuarta etapa
Contador y Aru ya se atacan
Victoria de Formolo en una día de intenso trajín, gran ritmo del Astana y cambio de líder: Clarke por Matthews. Urán pierde tiempo
El Giro no suele ajustarse a patrones. Se mueve por impulsos. Desde aquellos años en que los organizadores hacían pasar los puertos por túneles para favorecer a Moser o Saronni, a los otros que se resolvían en 20 sprints para mayor gloria de Cipollini y la pléyade de velocistas, a la época actual, llena de variantes, intensidad y movimiento. La cuarta etapa fue una delicia, magnífica secuencia con un ritmo demoledor y un equipo, el Astana, convertido en un rastrillo: dejó para los restos al pelotón durante todo el día y en especial en la cota de Biassia, donde se escapó el joven Formolo para ganar a sus 22 años y donde Contador y Aru protagonizaron la primera escaramuza. Hay cambio de líder, pero todo queda en el Orica: Clarke reemplaza a Michael Matthews, fundido entre las colinas.
Hermosa visión del Giro. En la primera semana no funciona la calculadora. El Tinkoff sacudió el árbol el lunes y el Astana zarandeó a todos esta tarde. Carrera azul cielo, los colores de la capital de Kazajistán.
La consecuencia de todo ello fue que Rigoberto Urán, segundo los dos últimos años, perdió más de 40 segundos y se descolgó del latigazo que protagonizaron Aru, Contador y Porte. También Ryder Hesjedal, vencedor del Giro 2012, se dejó cinco minutos por el vivísimo frenesí. Y por allí se quedó Matthews, quien no pudo seguir la velocidad del Astana.
En La Spezia ganó Davide Formolo, un jovencísimo chaval de 22 años quien expuso que en Italia la situación del ciclismo está algo mejor que en España. Es inimaginable ver a un corredor español de esa edad disputando una etapa del Giro.