Atletismo
Un maratón de solidaridad
El grupo de corredores Drinking Runners, que ha estado en el maratón de Barcelona, traduce los kilómetros recorridos por comida
Sí, los 42 kilómetros y 195 metros de un maratón son muchos. Sí, también son muchos esos mismos kilómetros traducidos en alimentos. Esos son los cálculos solidarios de los Drinking Runners, un grupo de aficionados al atletismo que decidieron juntarse un día para correr y convertir sus zancadas, sus «no puedo más», sus lágrimas de risa y sus gotas de sudor en un plato de arroz, otro de lentejas y uno más de macarrones para el Banco de Alimentos de Madrid. Aunque esa fue la idea inicial, porque desde que el grupo se creara en 2012, la familia de las cervezas corredoras no ha dejado de aumentar por toda España.
«Todo comenzó en las redes sociales. Comentábamos aspectos de entrenamientos y de carreras y un día quedamos para salir a correr juntos: el maratón de Madrid. Pero quisimos hacerlo por algo especial, y surgió la idea de kilómetros por alimentos (#KmsXalimentos). La respuesta de la gente fue abrumadora», explica para ABC Pablo Sánchez Carmenado, uno de los iniciadores de esta aventura. El virus de la solidaridad se contagió rápidamente y a las sesiones de entrenamientos, que comienzan a las seis de la mañana, acudían más y más corredores aficionados para entrenarse, pasar un buen rato y, de paso, formar una cadena humana cada vez más larga de alimentos para el Banco. «Hay mucha solidaridad, solo hay que picar un poco a la gente», continúa Pablo. Tanta, que los Drinking Runners se han convertido en uno de los donantes privados más importantes, pues estiman que ya han donado unos 35.000 kilos.
La soledad del corredor de fondo no va con ellos. Antes al contrario, abrazan al que quiere portar la camiseta amarilla de la cerveza corredora sin importar la edad, el ritmo de carrera ni los kilos que donen a la causa. También al que quiere colaborar por la página web o el que se suma a las expediciones de gran envergadura, como atreverse con un maratón. Ayer, fueron medio centenar los que osaron enfrentarse a los 42 kilómetros y 195 metros de Barcelona. Todos cruzaron la meta. Exhaustos, agotados, felices. Por el esfuerzo y por lo que significan esos 42 kilos de alimentos.
Castillejo, quinto
Tanto ha crecido la familia, que varios son los padrinos de elite que se han apuntado a dirigir los entrenamientos, las risas y las zancadas solidarias, como Alessandra Aguilar, Vanesa Veiga, Isabel Macías, Julio Rey o Chema Martínez, o Carles Castillejo . Ayer, en Barcelona, el campeón de España de maratón terminó en quinto lugar, con un tiempo de 2h12:04, que le da derecho a una plaza para el Mundial de atletismo de Pekín de este verano. El barcelonés se mantuvo siempre cerca del grupo de kenianos que lideraron la prueba y que terminó por ganar Philip Cheruiyot Kangogo (2h.08:16). Aunque el campeón, sin duda, fue el Banco de Alimentos: 42 kilómetros de esfuerzo convertidos en kilos de comida.
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