Luces en la soledad de la montaña asesina

Los destellos de luz que llegaban desde las alturas y la posterior llamada vía satélite han confirmado que Alex Txikon , Ali «Sadpara», Daniele Nardi y un poco más tarde Muhammad Kan han alcanzado los 6.000-6.100 metros y han establecido allí su campo II en el Nanga Parbat. El alpinista vizcaíno y sus compañeros quieren vencer el coloso de 8.125 metros , la novena cumbre más alta del mundo, en invierno, algo que nadie ha conseguido antes.

Cansados pero satisfechos con el trabajo realizado, sobre todo por haber equipado el exigente muro Kinshofer (sin duda el tramo más técnico de la ruta, combinando roca y hielo), pasaron unas horas descansando en sus sacos de dormir, recuperando fuerzas y con la mente puesta ya en el campo III.

Hoy, tras llegar hasta 6.500 metros de altitud y fijado unos 500 metros de cuerda a través de un terreno mixto de hielo y roca, los tres escaladores han emprendido el descenso hacia el campo II, a pesar de que aún disponían de algunas horas más de luz. «Estamos muy cansados», confirmaba Ali «Sadpara» a través del walky. Han sido más de siete horas de trabajo bajo temperaturas heladoras.