ENTREVISTA

«El Trianero», un torero sevillano de los cincuenta

El sevillano Juan González Jiménez «El Trianero» repasa su fulgurante carrera taurina junto a las figuras de aquella década

El torero Juan González «El Trianero» en la residencia en la que vive

LORENA MUÑOZ

Juan González Jiménez (Sevilla, 23 de agosto de 1936) se anunció como «El Trianero» en los carteles porque allí es donde empezó a torear. «Estudié cinco años interno en los Salesianos y en tercero de Comercio lo dejé. Preferí coger el capote que jugar al balón. Al campo de fútbol del Triana iban a entrenar Chaves Flores, Manolo Carmona , Curro Puya y Gitanillo de Triana ». Y bromea con su nombre. «Mi apoderado me dijo que González había veinte en el toreo y me tenía que diferenciar».

La entrevista comienza sin que haga falta hacer preguntas. «Vamos a hablar de toros», sentencia. «Los toreros de Sevilla destacamos porque tenemos un aire distinto y yo, por fortuna, lo tenía», cuenta con nostalgia. Es lo que abre la puerta para que fluyan los recuerdos, en orden cronológico, como si escribiera los capítulos de un libro. «Empecé a ir a los toros con siete años. Mi tío Juan era abonado y venía de Estepa a recogerme. Fue cuando me enteré de lo que era torear, el día que vi una cogida con sangre no se me olvida».

«¿Tengo buena memoria, verdad? Cada día recuerdo lo que hice como torero, es lo que me da vida», asegura con una sonrisa. Y prosigue con el relato de su trayectoria taurina en la que reconoce la suerte que tuvo por contar con la ayuda de su padre. «Era amigo del padre de Pepe Luis Vázquez , que venía de tertulia a mi casa. Cuando compró la ganadería me fui al campo con Pepe Luis y sus hermanos Manolo y Antonio a tentar las vacas. ¡Fíjate qué maestros tuve !», relata.

Empieza así su carrera en festivales. «En El Rubio me anuncié de sobresaliente con Juanito Belmonte y Antonio Vázquez . Pasé unas fatiguitas tremendas», confiesa. Entró en varios festivales y llegó a torear en la Maestranza a puerta cerrada cuando era empresario Manolo Belmonte .

«Iba la cosa bien, me hicieron un traje de torear y debuté en Osuna en 1953 con Carriles y Bartolomé Jiménez Torres en una novillada muy grande. ¡Qué petardo pegué!», señala. Ahí se produjo un punto de inflexión. «Tras el mitin, mi padre estaba harto de gastar dinero, quería que lo dejara y que me fuera a trabajar con él. Mis mentores llamaban para llevarme a torear al campo y hasta me quedé a dormir en Gómez Cardeña con Curro Chaves y El Pío . Seguía aprendiendo el oficio».

Su carrera siguió en Salamanca. «Me fui con 3.000 pesetas, un capital, para evitar las broncas en mi casa», rememora. Lo conocían por el niño del chocolate e «iba de figura». «Mis mentores fueron Alfonso Sánchez Fabré, Antonio Pérez Tabernero y Manuel Sánchez Cobaleda. En 1955 fui a Madrid con Ramón de la Serna , que me apoderó. El plantel que tuve era para haber tenido cabeza, pero no me di cuenta de lo que costaba ser torero».

Debutó en la Maestranza el 15 de agosto de 1956 —año en el que toreó treinta novilladas— con Carriles y El Pío. «Estaba muy toreado, hoy en día las criaturas no tienen esa oportunidad», destaca. «En Vistalegre me cambió la vida, triunfé y me contrataron en toda España, Chopera, Balañá...». El 6 de julio de 1958 tomó la alternativa en Barcelona con Ordóñez y Chamaco . «Corté una oreja y salí a hombros. La iba a tomar en Zaragoza pero no pude por la mili».

Toreó seis toros en Jerez y la tercera corrida Goyesca con el maestro de Ronda y Bienvenida . Su única espinita fue su tierra. «Tuve cartel en Vitoria, en Bilbao pero no entré en Sevilla ¡Hay que ver! Estaba preparado, tenía que haber cuajado aquel novillo del Marqués de Domecq pero venía mermado tras una cornada y estuve un mes sin comer». En Sevilla toreó en 1959 con Curro Romero y Gregorio Sánchez ; con Rafael Ortega y Curro Girón la de Miura . En 1961 repitió en San Miguel con Miguelín y Limeño y el 15 de octubre la de Isaías y Tulio Vázquez.

Se retiró en 1964 . Al preguntarle cómo es el toreo, El Trianero lo explica mientras dibuja un lance perfecto a un toro imaginario. «Así, despacito».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación