Toros en Huelva

Una corrida de rejones sin toros es un simple espectáculo ecuestre

Lea Vicens y Francisco Palha resultaron triunfadores en La Merced tras desorejar a sus respectivos toros

Pablo Hermoso de Mendoza, con el primero de la tarde Alberto Díaz

Jesús Bayort

El festejo de rejones va camino de convertirse en el espectáculo más indefendible de la baraja taurómaca . Es una exhibición del arte ecuestre que cada vez más descuida la importancia del toro bravo . Han procurado un animal mutilado que destaca por su condición bobalicona, con signos inequívocos de falta de raza y emoción . Un carretón pastueño que embiste por la cola del equino, ofreciendo así las máximas garantías para los variados adornos que se estilan, en muchas ocasiones cursis , sin la más mínima exposición del jinete.

Y el público cada vez dicta más del que acude a una corrida de toros. Nadie exige. Nadie pide la oreja al rejoneador que da media decena de pinchazos tras una faena intrascendente, pero todos lo ovacionan en una vuelta al ruedo que inicia por su cuenta . Es lo que ocurrió en el primero (bis) de Pablo Hermoso de Mendoza . El ‘maestro’ del cartel. Que estuvo con el mismo sosiego del que practica en la pista cubierta de la finca. Si algún día practicara a competir contra Diego Ventura , este espectáculo ganadería en relevancia.

Con Andy Cartagena el divertimento llegó a través de su cuadra. Con las crines como ‘Spirit’ , el caballo indomable. Vueltas al ruedo a dos manos y desplantes con el toro apuntillado .

El festejo cobró emoción durante la salida del tercero, el único que salió enrazado y apretando al antagonista . Moura Caetano estaba comenzando a banderillear cuando el festejo cumplía la hora y media de duración. Insufrible. Cabe destacar que tuvo el decoro de no forzar la vuelta al ruedo .

Como agua de mayo sentó la predisposición del también portugués Francisco Palha . Varió los registros previos de los alternantes y recibió a portagayola al oponente . Aunque no consiguió el resultado esperado en primera instancias, cuajó la labor más vibrante de la tarde y recibió las dos orejas.

Lea Vicens cuenta con el beneplácito de la afición choquera. Quedó claro nada más pisar el albero. Recibió una sonora ovación antes de recibir al toro más basto y ofensivo de la corrida . Los fandangos espontáneos se sucedían mientras la rejoneadora iniciaba su labor, que resultó una de las más compactas de su temporada . También fue premiada con dos orejas, que paseó al compás de las palmas por Huelva .

Cerraba plaza Guillermo Hermoso de Mendoza , que presentaba conjuntamente cuadra con su padre. Demostró, junto a sus ya conocidas condiciones innatas, encontrarse más cuajado y maduro . El fallo con el rejón le impidió cortar también un segundo trofeo.

La apuesta de José Luis Pereda por incluir a seis rejoneadores en vez de una terna tuvo buena acogida por parte de la afición, aunque entre la nómina debieran estar Diego Ventura y Andrés Romero .

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