Toros
Pablo Aguado se va de vacío en su confirmación en Lima con una desastrosa corrida local
La plaza de Acho esperó al sevillano, quien dejó momentos interesantes con el primero (bis) al que pudo cortar una oreja
![El sevillano, con el toro de su confirmación en la feria taurina del Señor de los Milagros](https://s2.abcstatics.com/media/cultura/2019/11/25/s/pablo-aguado-lima-k5hG--1248x698@abc.jpg)
Dicen los entendidos que la plaza de toros de Acho ( Lima ) es la más sevillana de toda América . Sabe esperar a los toreros con ese halo especial. Y así ocurrió ayer con la confirmación de Pablo Aguado , que los tendidos estaban expectantes ante su presentación como matador de toros. Deseosa por arañarse las gargantas con sus olés más profundos. Pero ya sabemos como es esto de los toros: « tarde de expectación, tarde de decepción ».
El encierro estaba compuesto por tres hierros diferentes: Santa Rosa de Lima (propiedad del torero Joaquín Galdós), El Olivar y La Viña . A cada cual peor. Un desastre de corrida que evidenció el serio problema que atraviesa el país peruano en cuanto a su cabaña brava. Las restricciones para importar ganado de otros países como España o Colombia están poniendo en peligro la salud de su fiesta.
Así las cosas, Pablo Aguado vio como el toro de su confirmación de Santa Rosa de Lima tuvo que ser devuelto por su escasa fuerza. En el chiquero de sobreros esperaba un ejemplar de La Viña que embistió a oleadas de salidas y que pronto dejó esos « disparos » y acabó embistiendo con prontitud y sin clase en la muleta. El sevillano dejó en esta faena pasajes de bellísimo calado con la diestra . La muleta perfectamente colocada tras vaciar cada embestida anterior, facilitaba que el de La Viña se arrancara con alegría y que el torero pudiera acompañarlo con su exquisita cintura.
Con la mano izquierda hubo mayor profundidad y ajuste. Aunque sólo fue una tanda. O mejor dicho: tres naturales. Pero qué naturales. Sin el ayudado Aguado no puede dejarla colocada tan adelantada pero c onsigue enroscarse la muleta al máximo de su cadera . No es tan fervoroso como la ligazón de la diestra, pero h ay mayor cadencia y poso . Cuestión de gustos.
Un torerísimo cierre de faena intercalando cambios de mano y trincherrillas hicieron presagiar que la faena obtendría premio. Volvió su lastre más continuado: la espada . La oreja la cambió por palmas .
En sexto lugar se encontró nuevamente con un ejemplar de la ganadería de La Viña . Un toro excesivamente serio , con trapío para cualquier plaza de importancia española . Lo recibió de capote el banderillero Iván García , para después enjaretarle varias verónicas Aguado que tuvieron aceptación en el público. El toro embistió con las manos por delante y echando el freno conforme iba acercándose a los medios.
Tras una larguísima lidia y tercio de banderillas, Aguado lo intentó en exceso sin conseguir redondear faena ante aquella mole . No tuvo una embestida pareja el animal y el sevillano acabó echando mano de la tizona.
El sevillano compartió cartel con Cayetano Rivera Ordóñez y el local Joaquín Galdós , quien además hizo las veces de ganadero. La terna se fue de vacío, condicionada por las nulas opciones del desastre ganadero.
Noticias relacionadas