Toros en Sevilla
Pablo Aguado: «Mi gran pena es no haber podido torear un Domingo de Resurrección»
El joven maestro sevillano se entrevistó este jueves en la Fundación Cajasol de Sevilla con el programa radiofónico Carrusel Taurino
Una cascada de reflexiones y sentimientos toreros se iban desparramando desde el escenario hasta la platea de la sala Antonio Machado de la Fundación Cajasol de Sevilla . Pablo Aguado se abría en canal, ante las preguntas de Juan Ramón Romero . Versó sobre el miedo , la responsabilidad , la personalidad , la inocencia pueril, sobre su vida personal y sobre su recuperación física.
Noticias relacionadas
Era el cierre de una trilogía de encuentros taurinos que habían programado conjuntamente por el programa radiofónico Carrusel Taurino de Canal Sur y la Fundación Cajasol. Abordados ya dos pilares fundamentales del espectáculo, como son el ganadero y el empresario ( familia Miura y Ramón Valencia ), quedaba el tercero, y no menos importante: el torero. Representado en la figura del sevillano Pablo Aguado .
Curro Vázquez como apoderado
Un acierto en su elección, pues en la aparición del joven maestro por el edificio de la Plaza de San Francisco surgía una expresión común: «¡ Ahí va un torero! ». Contrastando con lo que muchos pudieran intuir, se le divisa más vareado , pese a llevar cuatro meses de lesión . Y llegó flanqueado por sus apoderados, Curro y Fran Vázquez . La presencia del maestro de Linares, y las posteriores menciones aguadianas, evidenciaban la buena sintonía existente en la relación , pese a que muchos intuyeran sus costuras a punto de estallar tras el apoderamiento de Vázquez al extremeño Ginés Marín .
Y Juan Ramón Romero planteó la 'faena' emulando a Chenel : « Pronto y en la mano ». Sin necesidad de presentaciones ni circunloquios, periodista y torero comenzaron a profundizar en temas taurinos y personales. Aguado replicaba los quites con sinceridad, y sin la clásica batería de respuestas manidas que tanto acostumbran sus 'colegas'. Y, a modo de ensayo taurino, fue dejando reflexiones que no necesitan literatura ni remates de acompañamiento:
—Desde fuera se ve todo muy bonito. El color, la luz, la alegría, los héroes… Pero una vez que sale el toro y tienes alrededor tuya a 12.000 personas se pierde parte del romanticismo y entran otros factores que te afectan: la presión y la responsabilidad . Es horroroso. Torear bien, si te lo propones, es relativamente fácil; pero si le añades esa presión y esa responsabilidad, cambia todo.
— En el campo se llega a pasar más miedo que en la plaza . Todo es más frío. El miedo a la responsabilidad y al fracaso se impone en la plaza. Hay veces que terminas el paseíllo y coges el capote para lancear y parece que no sabes torear . Te crees que no vas a ser capaz. Todo está en la cabeza.
—La personalidad en el toreo es ser uno mismo, de un modo u otro. En una época anterior cada torero era diferente al otro . Para llegar arriba hay que sentir lo que se hace.
— Buscar la regularidad es traicionarte a ti mismo . Pero no soy partidario de esperar a que aparezca ese toro que te permita que aquello sea bonito. Hay que lograr que te sirvan el mayor número de toros , sin llegar a traicionar tu concepto. Ese es el difícil equilibrio que hay que conseguir.
—Todo arte que se convierte en profesión se limita. Cuando se comercializa se mutila el arte .
—No necesito saber de pintura para saber si un cuadro me gusta o no. Todas las artes se rigen por igual: o te entra o no te entra.
—Muchas veces me han aconsejado ir a psicólogos deportivos, pero el mejor psicólogo es un toro embistiendo . Hay veces que estás bajo de ánimos y negativo pero llegas al campo y te encuentras con una vaca que te cambia el ánimo.
— Mi pena es que todavía no he podido torear un Domingo de Resurrección . Entreno y trato de recuperarme con esa ilusión.
—La gente joven suele responder cuando le prohiben algo , y creo que ese es el motivo de que este año haya habido tanto público joven en la plaza.
— Me gusta la caza y estar con mis amigos . Y por qué no decirlo: salir a tomar una copa con ellos . Parece que es algo prohibido que no se puede decir. Lo que es importante es ser responsable , saber cuándo te la puedes tomar. Todo se puede hacer con medida.
—No voy a decir que sea algo que vaya a hacer el año que viene, pero creo que en todas las carreras de los toreros debe aparecer que al menos lidiaron una corrida de Miura . Repasando la historia de Pepe Luis Vázquez y viendo la unión que tuvo con la familia Miura resulta incluso más especial.
—A la alternativa iba con la ilusión y la inocencia de creer que era un día para disfrutar porque me iba a convertir en matador de toros. Estaba feliz y riéndome, pero cuando llegué a la capilla y vi a Ponce y Talavante tan serios por la responsabilidad pensé que yo debía ser un loco. Ahí descubrí que es la inocencia y la responsabilidad.
— La rodilla va bien . Si Dios quiere, empezaré a tentar dentro de un mes más o menos. Debo tener cuidado porque un resbalón o un mal apoyo podría ser un desastre. Voy todos los días al fisio , incluso en sesiones matinales y vespertinas. Voy más que nunca al gimnasio, que a mí jamás me había motivado.