ENTREVISTA
Manuel Jesús «El Cid»: «Estoy feliz. He conseguido todo lo que soñaba»
El sevillano habla de su retirada en 2019, cuando cumple 20 temporadas como matador. Será apoderado por la casa Chopera
La de 2019 será su última temporada de luces. Dicen que los toreros nunca se retiran pero Manuel Jesús «El Cid» (Salteras, 1974) ha anunciado que se va el año que viene. Y lo hará con un nuevo proyecto de la mano de Manuel Matínez Erice. Está contento. Con la tranquilidad de haber logrado sus sueños.
Ha sido una noticia inesperada, ¿Cuándo lo decidió?
Lo he pensado a largo de esta temporada. El año que viene cumplía 20 temporadas de matador y era una fecha bonita. He disfrutado muchísimo y más de lo que he conseguido no voy a conseguir en mi carrera. Me voy a ir por la puerta grande, me voy a despedir de los sitios que debo. Y estoy feliz, no estoy triste, porque he conseguido todo lo que me propuse y lo que soñaba cuando empezaba. Son ciclos de la vida, espero que se abra otro.
¿No le queda nada por hacer?
La verdad es que no. Me propuse torear un Domingo de Resurrección y en la Beneficencia y he toreado varias; una Goyesca, confirmar en México... he toreado en muchas plazas importantes del mundo. He tenido momentos malos pero cuando cuajas un toro no te cambias por nadie. Ahora tengo ilusión porque llegue el 2019 y disfrutar.
¿Estará en Sevilla y Madrid que han significado tanto en su carrera?
Sí, espero que sí. En Madrid fue donde me hice, fue la plaza que me descubrió y me lanzó. Le debo mucho y le he dado grandes tardes de toros. Voy a intentar despedirme bien y hacer disfrutar por penúltima vez. Quiero que sea un año bonito y estar en plazas donde he triunfado, importantes y donde me quieran contratar. No quiero que sea una temporada de muchos festejos para que cada corrida sea un evento bonito.
Suma muchas puertas grandes.
En Madrid tengo dos y cinco en Sevilla, pero por la espada se me han ido once o doce más.Si hubiera matado todos los toros que he cuajado hubiese sido uno de los toreros que más tiene. Al menos sé lo que es pasar por esa Puerta de Alcalá, en ese momento eres el rey del toreo, son sensaciones muy bonitas. Parece fácil cuando lo consigues pero es muy complicado.
Victorino también le ha dado mucho. ¿Va a estar presente en 2019?
Alguna que otra voy a matar, es una ganadería ligada a mis triunfos y a mis comienzos. La he matado también cuando no me hacía falta.Siempre ha estado ahí y estará. Espero que de forma bonita y sonada.
¿Sabe cuántos festejos va a torear?
No lo sé, lo importante es volver a triunfar. Aunque sea mi último año voy a pisar el acelerador, dar el máximo e intentar ser el triunfador de las ferias.También quiero ir a América.
¿Qué se queda de todo este tiempo?
Hay muchas tardes y sería injusto decir un número porque se me quedarían muchas en el tintero. Me quedo con el cariño que siempre me ha tenido el aficionado. Mi seguidor ha sido igual que mi toreo: puro, clásico, un aficionado de verdad, de los de toda la vida y por eso cuando han salido las cosas ha disfrutado y cuando no, es el que más me ha recriminado y exigido.
No quiero que sea una temporada de muchos festejos para que cada corrida sea un evento bonito
¿Es difícil mantener el nivel?
Sí que lo es porque no todo depende de ti sino también del toro. A mí me exigen que cuaje todos los toros con la mano izquierda y todos los días no sale así para torearlo. Hay que intentarlo aunque el público parece que sale un poco defradudado cuando no lo haces.
Ha estado arriba pero también ha pasado lo suyo para llegar, ¿no?
Mucho, yo no tengo pedigrí, como dicen. He salido de la nada, de querer ser torero y ser aficionado. Mi padre me enseñó lo que era la cultura taurina, la educación y el respeto. He intentado siempre seguir sus pasos y sus consejos mientras me los pudo dar. Ser buena persona, no hacer daño a nadie aunque el mundo del toro es competición. Vista larga, paso corto y mirar hacia los lados. Creer en ti y saber tus límites.
¿Ha cambiado mucho el toreo?
Muchísimo aunque hay similitudes. estamos en un punto de inflexión entre las figuras que llevan mucho tiempo y los que llegan arreando que serán las figuras de mañana. Es ley de vida como me ocurrió a mí en su momento. El público quiere ver toreros nuevos y frescura, otro concepto que ya en ti ha visto y te cuesta más que cuando empezabas haciendo lo mismo.
Me quedo con el cariño que siempre me ha tenido el aficionado. Mi seguidor ha disfrutado y me ha exigido
¿Qué hará cuando se retire?
No sé, no me gustaría desvincularme pero ahora solo pienso en preparme para la temporada que viene. El toreo es lo que quiero y lo que me apasiona.
Me consta que ayuda a novilleros.Su izquierda no se puede perder...
Me gusta enseñar lo que a mi me han enseñado y ayudar, si puedo, técnicamente dentro de mis posibilidades.
¿Cómo empezó El Cid?
Acompañaba a mi hermano Pedro que era novillero. Yo estaba estudiando y hacía de mozo de espadas e iba al campo. La primera vez que me puse delante de una becerra fue en casa de Manolo Tornay y luego fue mi apoderado.
¿Por qué cambia de mentor?
Tenemos una personalidad muy parecida y siempre ha habido una gran amistad. Me hacía ilusión que me apoderara casa Choperita, te da categoría. Manuel es un luchador y es una persona muy querida. Va a ser un buen año.
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