Manuel Escribano confirma en La México cortando una oreja
El sevillano realizó lo más destacado del festejo en sus dos toros
El matador de toros sevillano Manuel Escribano cayó de pie en su confirmación de alternativa en la Plaza México . Según mundotoro.com el diestro de Gerena cortó una oreja y gustó a la afición capitalina con un toreo variado y entregado. Dejó una excelente carta de presentación en una ceremonia en la que el padrino fue Fabián Barba , que se mostró muy maduro y dio una vuelta al ruedo tras una faena de mucho oficio en la que fue corneado en el escroto. Completó la terna Víctor Mora, que acusó la falta de rodaje y le faltó asentamiento.
Se lidiaron toros de La Punta y un remiendo de San Marcos lidiado en segundo lugar, desiguales de hechuras y juego de los que destacó la calidad del primero y la nobleza del quinto. Tras el paseíllo el público mexicano recordó la memoria de los matadores Jorge Blando y Rafael Rodríguez Vela con un sentido homenaje en forma de aplausos.
La crónica de mundotoro precisa que « gustó Escribano en su confirmación. Frente a un toro de trapío justo y medida transmisión, pero de gran calidad y profundidad en su embestida el sevillano toreó con largura y profundidad. Le cogió el ritmo a la despaciosa embestida del toro y sobre todo al natural hubo series de notable factura. La espada le robó un trofeo que la faena mereció.
Le faltó pujanza pero tuvo nobleza el segundo de Escribano y el de Gerena volvió a gustar a la afición capitalina. Pareó con facilidad como en el toro anterior y muleta en mano diseñó una obra paciente, con pausas, por la imposibilidad de apretar al animal, al que pulseó con tacto en muletazos largos y limpios, que canjeó por una oreja tras una buena estocada. Frente al mejor lote de la tarde, dejó una excelente tarjeta de visita el torero sevillano.
Ficha
Plaza de toros de la Monumental de México. Décima de la Temporada Grande. Toros de La Punta y San Marcos, (2º), desiguales de hechuras y juego. Destacó la calidad del primero y la nobleza del quinto. Más complicados los restantes, incluído el remiendo de San Marcos.
Fabián Barba, palmas y vuelta al ruedo con petición.
Manuel Escribano, que confirmó alternativa, ovación tras aviso y oreja.
Víctor Mora, silencio y silencio tras aviso.
