Toros
«Joselito y el toro» reanudó la agenda fallida del Año Gallito
La hermandad de La Macarena retomó este jueves la programación de «Joselito el Gallo, cien años de gloria»
Joselito el Gallo, cien años de gloria. Era este el título de la antológica agenda cultural que había diseñado la hermandad de La Macarena para homenajear a su hermano más ilustre: el Rey de los Toreros . Y tras cortarse de raíz en el momento justo de su despegue, es ahora cuando se ha dado el pistoletazo de salida al Año Gallito . En un formato reducido, cuya cita estelar llegará el 26 de noviembre con el descubrimiento del monumento , y posponiendo al siguiente curso el grueso de su programación.
El toro era su vida. Y no había mejor forma de titular esta mesa redonda: « Joselito y el toro ». Un coloquio que compartieron tres descendientes directos de los principales ganaderos vinculados a la carrera del torero de Gelves: Carlos Urquijo, Antonio Miura y Luis Rufino . Un acto que se celebró en la Fundación Caja Rural del Sur y que estuvo moderado por el periodista Álvaro Acevedo .
Sobradamente conocida era la vinculación que mantuvo durante toda su carrera con la familia Miura . Aunque según explicó el actual ganadero, a José lo que más le interesaba no eran sus toros, sino el corredero del Cortijo del Cuarto : «Joselito era muy aficionado al acoso y los caballos. Afición compartida con mi abuelo y mi tío. Por aquella finca pasaba todo el ganado que iba camino del matadero. El canon que ponía mi familia era que se tenía que correr todo el ganado que entraba . José estaba a un salto de la finca y por eso iba tanto».
La línea ganadera de la familia de Carlos Urquijo comenzó gracias a la intermediación de Gallito. Y así lo recordó el nieto de Juan Manuel Urquijo: «Si yo estoy aquí sentado es por Joselito el Gallo, que hizo ganadero a mi abuelo .Todo surgió a raíz de un brindis que le hizo a mi abuelo en la plaza de San Sebastián en 1916. Él le ofreció comprar la ganadería de la viuda de Murube . Y llegó a un acuerdo con Tomasa Escribano en mayo de 1917 en Córdoba. Pero José no había hablado nada de la finca y durante el trato mi abuelo dijo que no quería un pájaro sin jaula : o con finca o nada. Conservo las escrituras de aquella compra. Fueron novecientas y pico de cabezas de ganado por 1.025 pesetas . Adquirió la finca Juan Gómez con algo más de setecientas hectáreas. Nosotros la tuvimos desde ese año 1917 hasta 1980 , cuando se la vendimos a Antonio Ordóñez ».
Las anécdotas de Gallito se iban sucediendo durante el coloquio. Carlos Urquijo recordaba lo que un día le contó el mítico torero y apoderado José Flores «Camará» : «A mí el que me quitó de los toros fue Gallito . Siempre decía, al que medio funcione, que lo pongan conmigo a torear. En Madrid me puso y me dio un par de banderillas . Él lo bordó y yo las puse como pude. Ahí acabó conmigo ».
Luis Rufino, tataranieto del Gordito y descendiente directo de los Moreno-Santamaría y Anastasio Martín , recordó que Gallito fue el primero en p rohibir que entraran los cinematógrafos en la plaza de toros, algo que, cien años después, tantos toreros quisieron emular y sólo uno consiguió imponer.
Gallito y Miura
La charla profundizó en la vinculación entre Gallito y los toros de Miura. Fue Acevedo quien citó uno de los primeros recuerdos que se conoce de esta simbiosis: aquella vaca toreada que José supo que debía ser lidiada por el pitón izquierdo y que Rafael no descubrió hasta que acabó por lo alto de sus lomos. «Él fue bajando los números de nuestras corridas conforme pasaban las temporadas. Buscaba un toro que se adaptara a esa evolución suya . Aunque la primera oreja de la Maestranza al toro "Cantinero" de Santa Coloma fue gracias a cómo había estado el día antes con la corrida nuestra», señaló Antonio Miura.
Álvaro Acevedo quiso incidir en la progresiva desaparición de este hierro en las trayectorias de las figuras más reciente: «Hemos pasado de que se torease habitualmente a que se hiciera en momentos puntuales como gesta, y ahora se ha llegado a un punto en el que prácticamente es anecdótico que una figura lidie una corrida de Miura ».
«Fíjate que él la mató en Valencia porque un aficionado le reprendió el año anterior que por qué se encerraba con otras ganaderías y no con la de Miura. Y Manolete en Sevilla fue porque a la vuelta de una corrida paró en una gasolinera y el dependiente lo reconoció. Le dio la enhorabuena y le dijo: " Eso con una de Miura ". Manolete le pidió a Camará que para el año siguiente lo pusiera con una. Eso hoy en día no lo hace ni una figura del toreo . Esos aguantes ya no existen», espetó Antonio Miura.
Luis Rufino ahondó en la vinculación de Gallito con las ganaderías de la época: «Tuvo mucha relación con los Miura, Pablo Romero y Moreno-Santamaría. Con ellos andaban en todas las tientas. Se hacían tentaderos de 40 o 50 vacas . El quiso comprar lo de Benjumea para mandarlo al matadero , porque era un ganado muy flojo».
Álvaro Acevedo enfatizó en la virtud de Gallito de acertar con los terrenos de cada lidia: «En esta época los toros no acusan tanto la querencia, pero ahí era mucho más pronunciado. Tenía un sentido brutal de los terrenos ». Antonio Miura explicó que «nosotros siempre hemos tenido en cuenta la lidia de un toro y así lo hemos reflejado en los libros. Antiguamente había que tener en la cabeza la querencia de los toros porque para los toros era fundamental».
«De todos modos, es que hay toreros que le caben más toros en la cabeza. Y en los tentaderos pasa lo mismo: no es lo mismo que te la tiente uno a que lo haga otro . Te pueden equivocar. Y creo que a José era el torero que más toros le cabían en la cabeza», aseguró Carlos Urquijo.
Pepe Luis Vázquez y El Juli
Preguntados sobre el sucesor de Gallito en cuanto a nivel de conocimiento del toro, Antonio Miura y Luis Rufino señalan a Pepe Luis Vázquez como un virtuoso de los comportamientos de los animales; por su parte, Carlos Urquijo escogió a «El Juli» como «el torero que he visto conocer y poder más a los toros ».
Sobre la vinculación de los toreros con las ganaderías y la incursión de algunos como criadores, Antonio Miura fue tajante: « Ser ganadero es más complicado de lo que parece ». Luis Rufino fue más allá: « A excepción de Manolo González, hemos tenido pocos toreros que hayan sido grandes ganaderos . Cúchares, Lagartijo y tantos otros fracasaron». «Bueno están Joselito, los Lozano», replicó Miura.