Toros en Sevilla
Así hará Ramón Valencia los carteles de la Feria de Abril de Sevilla 2022
El empresario de la Plaza de Toros de Sevilla explicó este lunes en la Fundación Cajasol cómo se confeccionan las ternas de la temporada taurina hispalense
Era una noche típica en el Centro de Sevilla : La Campana estaba envuelta por una nube de humo que salía de la chimenea del puesto de castañas, olía a boquerones en adobo por la calle Tetúan y la Avenida de la Constitución , y sus alrededores, rebosaban de contempladores de la iluminación navideña. Todo dentro de lo previsto, excepto en el teatro de la Fundación Cajasol , donde se anunciaba ante el público Ramón Valencia «para desgranar el futuro inmediato de la tauromaquia», algo poco habitual en el empresario de la Plaza de Toros de Sevilla , que sorprendió a propios y extraños por su estilo bromista, con tintes del « humor negro de La Mancha », según él mismo calificó. Junto a él, el periodista taurino Juan Ramón Romer o; y frente a ellos, en torno al cincuenta por ciento de la platea , esta vez sin limitación del aforo.
Durante sus primeras intervenciones fue explicando sus albores taurinos. Desde las primeras veces en que se sentaba «sobre las pantorrillas» de su madre en la plaza de toros de Albacete , hasta su verdadera incursión en el mundillo, a raíz de su noviazgo con Carmen , hija de Diodoro Canorea y nieta de Eduardo Pagés , que fue cuando brotó la «verdadera afición». «Es una saga familiar de la que me siento orgulloso, y que en 2022 cumplirá 90 años ininterrumpidos gestionando la Plaza de Toros de Sevilla».
Tiró de anécdotas para exponer cómo era el Diodoro Canorea empresario : «Mi suegro me incluyó como socio en su gestión de Las Ventas en 1979 . Él tenía nueve de las veinticinco acciones y a mí me dio una. En la sociedad había varios amigos y empresarios de mi tierra (Albacete). Nosotros tratábamos de motivar a mi suegro para que los números funcionaran. Acabada la temporada, nos reunimos en el Hotel Miguel Ánge l . Él llegó acompañado del gerente y nos repartió los libros de cuentas. Antes de que se abriesen nos contó que esa misma mañana se había sabido que el Ministerio de Industria había perdido mil y pico de millones de pesetas , para decirnos seguidamente que ‘nosotros sólo hemos perdido cien…’. Imagínense las caras de los presentes. Pues ese era don Diodoro ».
El cartel que diga la afición
Como es habitual en él, se cogió poco, o nada, los dedos con información sobre la próxima Feria de Abril 2022 , aunque reconoció que en la mañana de este lunes se cerraron las ganaderías a lidiar . Señaló que el Domingo de Resurrección será una terna que «pida» Sevilla: «Siempre hemos dejado que sea la opinión pública quien se ponga primeramente de acuerdo, mientras nosotros prestamos atención». Y señaló que en cuestión de veinte días se dará a conocer ese cartel inaugural.
Preguntado sobre cómo se confeccionan los carteles de la temporada taurina de Sevilla, explicó cada uno de los pasos que se dan: «Lo primero que hacemos es ver los toros. Una vez que tenemos el ganado cerrado, empezamos a contactar con los apoderados . Por costumbre en esta casa, se comienza a partir del 6-7 de enero . El primer torero al que llamamos es al triunfador claro y rotundo del año anterior . Y si no lo hay, tasamos a quién debemos llamar y en qué orden. Les ofrecemos primero las corridas , y les pedimos que nos estimen unas cuatro ganaderías de su agrado para movernos en función a ellas. Y así voy llamando a los siguientes. El primero empieza solo en el cartel y después se le va informando de quiénes van a ser sus compañeros . Muy pocas veces nos ponen pegas. Y una vez cerrados, convocamos a la prensa y los presentamos».
«Fumo lo que no hay en los escritos»
Reconoció que era ésta una época «estresante» para él . «Fumo muy poco durante el año, pero en esos dos meses me fumo lo que no hay en los escritos . El corazón sufre mucho». Y señaló que jamás ha toreado, excepto en su despedida de soltero , cuando toreó «14 segundos» porque un «intrépido amigo, gordito (sic), salió muy valiente y me obligó también a mí, más por quitarle la vaquilla que por torear ».
Resumiendo el « San Miguel histórico » (así lo anunciaron y publicitaron antes de su celebración), aseguró que, pese a haber «grandes triunfos y éxitos», el tema económico fue algo «secundario» . Aunque se colgaron cinco tardes el cartel de ‘No hay billetes’, «la demanda no hubiera dado para llenar un 100 por cien del aforo», explicó. «Creo que no era necesario que nos permitieran un cien por cien del aforo. Se beneficia más a la tauromaquia con esos cinco o seis llenos que disponiendo de un aforo entero y no llenarlo ».
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