Exposición
El ganadero sevillano Joaquín Lora Sangrán expone su obra taurina en Santander
La muestra, que podrá visitarse del 24 al 30 de julio, está formada por una treintena de cuadros sobre faenas camperas
Del 24 al 30 de julio , la obra pictórica del ganadero sevillano Joaquín Lora Sangrán podrá verse en Santander. El hotel Palacio del Mar (Avenida de Cantabria, 5) de la capital cántabra acoge esta muestra que se organiza coincidiendo con la feria taurina de Santiago . La exposición está formada por una treintena de cuadros de temática taurina en la que se recrean, sobre todo, escenas de faenas en el campo, un tema que el autor conoce a la perfección.
El propietario del hierro de Lora Sangrán es un pintor autodidacta que utiliza distintas técnicas - plumilla, óleo, acuarela, carboncillo- aunque encuentra en la pintura con tinta en blanco y negro su mejor expresión. «Hago sobre todo plumilla y lo que más me gusta es pintar toros en el campo, ya que considero que reflejar un capotazo o un muletazo en la plaza es más repetitivo. Faenas camperas hay muchas y en mi caso me inspiro en las que conozco y he realizado toda la vida como ganadero», asegura. A pesar de ello, una de las pinturas destacadas de la exposición es un pase del diestro Antonio Chenel «Antoñete» , inmortalizado en una recordada media verónica que le dio en Las Ventas a un toro de su ganadería en el año 1983.
Al igual que ha dedicado su vida al toro, Joaquín Lora Sangrán se ha dedicado «desde siempre» al arte aunque reconoce que el mejor apoyo e impulso lo tiene en su mujer Pilar Castrillón , que hace las veces de «marchante». «Gracias a mi mujer, que se lo toma muy en serio he expuesto en muchos sitios, incluida Francia. La verdad es que no haría nada si no es por ella. Es como mi apoderada que ha logrado que mi pasión por pintar haya pasado de ser una cuestión que hacía para amigos y conocidos a una cuestión más profesional », destaca.
De hecho, Lora Sangrán cuenta con una dilatada trayectoria artística como demuestra que ya ha expuesto sus pinturas en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla , en la plaza de toros de Las Ventas de Madrid y en destacados estudios y galerías de arte de la geografía española. Asimismo, el artista y ganadero colabora desde hace varias temporadas con la empresa Pagés ya que sus obras ilustran en algunas ocasiones el programa de mano de los festejos que se celebran en la plaza de toros de Sevilla.
Sobre la dificultad de las dos profesiones que cultiva y a las que se dedica tiene claro cuál es más complicada. «Ser ganadero es más difícil, somos muchos y si no estás metido en el circuito aún lo es más». Sin embargo, la venta de sus cuadros va un poco mejor. «Hay quien ve tu obra y te llama porque está interesado. Gracias a la exposición de Madrid del año pasado me han llamado de Aguascalientes en México y he tenido encargos de Francia donde conozco a mucha gente del toro». En su caso, ha sabido conjugar sus dos aficiones y el toro va de la mano de la pintura en la que vierte muchas de sus ilusiones. De hecho, Joaquín Lora Sangrán no deja de pintar y mientras habla de su próxima exposición en Santander, está trabajando en otro de sus cuadros: un óleo de un maletilla que está saltando al ruedo de una plaza de toros.