Domingo de Resurrección. Toros en Sevilla
Félix de Azúa: «No soy aficionado de plaza y puro, a mí me interesa el toreo como obra de arte»
El escritor y académico barcelonés, que fue uno de los fundadores del partido Ciudadanos, será el encargado de anunciar hoy la temporada taurina de Sevilla en el teatro Lope de Vega; su presentador, Mario Vargas Llosa, causará baja por Covid-19

La memoria de Félix de Azúa dibuja una Barcelona divergente a la actual: «Dejó ser una capital europea para convertirse en un pueblacho». De sus recuerdos taurinos despuntan los dos grandes conquistadores del siglo XX: Luis Miguel Dominguín y Mario Cabré , que engatusaron ... a la icónica Ava Gadner. «Lo de Cabré tuvo mayor mérito: la recogió del hotel en un Seiscientos. Este mediodía anunciará en el teatro Lope de Vega el inicio de la temporada taurina de Sevilla.
Lo presentaba su amigo Mario Vargas Llosa, pero una 'cornada' del covid a destiempo lo impedirá.
Para mí es un disgusto. Pero es mucho peor para los que vayan a ir, porque Mario es más interesante que yo.
¿El pregón lleva dos años guardado en el cajón?
Lo he ido modificando. Escribo muy despacio. Los artículos de periódico, que tienen un par de folios, me llevan una semana escribirlos. Soy un orfebre. Le voy dando un toquecito, le cambio una proposición, añado un adverbio…
¿Es usted aficionado?
Sí, claro, mucho. Pero no soy aficionado de plaza y puro. Lo que me interesa de los toros es la obra de arte, que es justamente a lo que voy a dedicar el pregón. Voy a hablar de los toros como obra de arte. Como obra de arte seria. En la actualidad cualquier cosa es una obra de arte. Sale un pobre hombre dando saltos en un taburete y te dice que es una obra de arte. Voy a hablar del arte de los toros como arte verdadero, de los que ya no quedan. El arte se ha ido muriendo poquito a poco. Empecé a anunciar que esto se terminaba en 1985. Se ha ido muriendo y ya está completamente muerto. Pero quedan estos restos, estas iluminaciones, como es el toreo y estas cosas…
Cuando usted nació, Barcelona era la capital del toreo; ahora es el símbolo de la censura y la prohibición.
Claro. Es un proceso que funciona en paralelo. Cuanto más prohíben y más llevan a cabo su pequeña ideología nacionalista, el país es más pobre, más triste, más aburrido y más provinciano. A ellos les gusta. Fíjese que casi todos son rurales, de pequeños pueblos de Gerona. Lo que les gusta a ellos es que no les molesten. Eso de ser europeos, cosmopolitas e internacionales, no; lo suyo es la vaca.
Cómo vivió esa transformación.
Pero no es sólo en los toros, ha ido desapareciendo prácticamente todo. Cuando yo estaba en Barcelona también estaba Mario Vargas Llosa. Y él lo ha dicho por todas partes. En los años 70 era una capital europea y ahora es un pueblo. Un poblacho con mucha gente dentro.
¿Cómo se vivían los toros?
Pues había muchísima afición y estaba completamente metida dentro de la ciudad. Iba desde la aparición de numerosos toreros catalanes hasta el mundo del glamour, con Luis Miguel y Mario Cabré, un hombre bueno y formal que se ligó a Ava Gadner con un Seiscientos. Cuando bajó del hotel esperaba una limusina y acabó rendida al torero. Un mundo que tenía desde lo más sublime a lo más cutre.
¿Cómo ve la salud de la fiesta?
Aguanta bien. Y a poco que se despisten los estúpidos gobernantes se va a trasladar a Francia, que pronto será la capital del toreo. Hay que ser tonto.
Cuando usted fundó el partido Ciudadanos se defendía la libertad de ir a los toros, pero en la última etapa de Albert Rivera la formación se puso de perfil.
¿Está seguro? Que yo sepa no.
Bueno, pasó en un lustro de salir Rivera a hombros de la Monumental a hacer campaña con un perrito en la foto.
(Ríe). No lo sé. En aquella época yo ya no tenía mucha relación con ellos.
Volvamos al pregón, qué nos puede avanzar.
Hay dos partes: la pura defensa del toreo como obra de arte y luego hay una segunda parte que no te la puedo responder. Irá sobre qué significa matar en el ruedo. ¿Es lo mismo el verbo matar en el ruedo que en una calle de Madrid en la que se pelean dos bandas?
Se anuncia un Domingo de Resurrección, como los grandes toreros.
Por mi parte ha sido una audacia e irresponsabilidad aceptar. Intentaré hacerlo lo mejor posible. Diré como Belmonte: se hará lo que se pueda; menos morirme.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete