Toros en Sevilla. Feria de Abril 2022
¿Dónde están los chiquillos de los carteles?
Con la llegada de la pandemia la empresa Pagés retiró los programas de mano con toda la información de la corrida: sorteo, cuadrillas y equipo presidencial
El covid es el pretexto que todo lo tapa. La excusa siempre oportuna para los hoteles que suprimen el buffet de sus desayunos, los bares que quitan servilleteros, los gimnasios que apagan saunas y hasta para las empresas taurinas que retiran sus programas de mano . Esos libritos que entregaban al entrar a la plaza con toda la información necesaria de la corrida. En el caso de Pagés, sustituyendo el impreso por un código QR que cuelgan de las paredes del templo maestrante. Otra vez el dichoso código QR. Mire usted, ni estoy obligado a tener que utilizar un determinado teléfono para ir a los toros ni me apetece tener que hacer uso de él cada vez que quiera saber quién es el banderillero que está en la brega, el picador que echa el palo o el nombre del toro con forma de antílope ñu que ahora se lidia en esta plaza. A la empresa que comanda Ramón Valencia ya no le imponen un aforo reducido, al servicio de bar le permiten vender whiskys y a los aficionados no se les obliga a llevar la mascarilla. A simple vista, la Plaza de Toros de la Real Maestranza de Sevilla ha superado la pandemia, excepto por el hurto del librito de mano .
Noticias relacionadas
Ese modo sutil de reducir el volumen de gastos no sólo va en detrimento del cliente, también del futuro de la fiesta. Es muy posible que a muchos de ustedes les haya entregado un 'cartel' una de las máximas figuras del momento: Andrés Roca Rey . Sí, pasó por ahí, como hemos pasado todos los que hemos soñado con ser toreros en esta bendita ciudad y n o teníamos quien nos comprara un abono . Existía un acuerdo histórico entre la empresa de la calle Adriano y los noveles de la tierra: usted se viene dos horas y media antes de cada festejo, encarta el sorteo de los toros dentro del librito, los reparte en la puerta y cuando termine la caja podrá ver la corrida de válvula . Recordarán a aquellos chiquillos encaramados a las bocanas, sentados en las escaleras o moviéndose por los tendidos en busca de un hueco. Nada, que se pongan un vídeo de Youtube para aprender a torear . Bueno, tampoco, que la plataforma americana mantiene su censura taurina. A ver si viene un Elon Musk que nos arregle lo de YouTube y lo del programa de mano.