Aguado: «No toreo para Sevilla, toreo para mí»
Su relación con Sevilla es idílica. Pablo Aguado se deshace en elogios a su ciudad y a su forma de sentir el toreo: «Ir a la Maestranza es ir a un museo»
El día de Jandilla, la portada de ABC lo bautizó como «el torero de Sevilla».
Es bonito escuchar esas cosas, pero lo paso fatal. Le tengo tanto respeto a lo que supone el toreo según Sevilla o lo que supone ser torero de Sevilla, o torear para Sevilla, que escuchar eso de mí se me hace grande. Además, eso no hay que buscarlo porque si se busca se pierde la naturalidad. Uno tiene que ser uno mismo delante del toro. Si tiene la suerte de que eso le gusta a Sevilla, muy bien. Si tiene la suerte de que le gusta a Madrid, muy bien. Si tiene la suerte de que no le gusta a nadie, pues es lo que hay, pero al menos eres fiel a ti. Pero que me digan que soy el torero de Sevilla..., bienvenido sea, pero sinceramente no toreo para Sevilla, toreo para mí.
Sevilla es...
Es color, es torería, es belleza en el ruedo, es alegría cuando se va a la plaza. Sevilla es todo. Tenemos la suerte o la desgracia de estar muy mal acostumbrados por lo que vemos aquí y nos creemos que todo el toreo es así. Cuando sales fuera es cuando te das cuenta de lo que tenemos aquí. Mientras haya esa felicidad, esa emoción y esa ilusión de la gente cuando va a los toros, esto no se puede acabar. Hay pocos espectáculos que ofrezcan esta emoción incluso antes de llegar a la plaza. Cada vez que vamos a la Maestranza, vamos a un museo y antes del paseíllo ya estás viendo algo único.