Manuel Benítez El Cordobés

François Zumbiehl

El Cordobés o la irreprimible fuerza del toreo: «Esto es un don que Dios me ha dado»

Sin que tuviera yo que confesarlo, le bastaron dos minutos para entender que no había sido, artísticamente hablando, de su capilla, y que pertenecía más bien al gremio de los aficionados «de pan y queso», los que, cuando se encuentran con la dinámica de la novedad y de la creación, «en un plato tan grande se pierden»