San Isidro, en directo: toros de Victoriano del Río para Urdiales, Talavante y Téllez
Sigue en vivo la vigésima corrida de la feria madrileña
Vigésima corrida de la Feria de San Isidro y tercer paseíllo de Alejandro Talavante, que esta ocasión lo hace en un cartel que abre Diego Urdiales y que cierra Ángel Téllez, sustituto de Emilio de Justo. Se lidian toros de Victoriano del Río.
Las Ventas aupa a hombros al joven Téllez
Ángel Téllez se había ganado la tarde de hoy por su buena actuación hace unos días en esta misma plaza. Venía a confirmar aquellas buenas impresiones, y no sólo las ha confirmado, sino que a abierto la Puerta Grande. Una oreja a cada toro, que si mete la espada a la primera en el sexto, podían haber sido dos. Con todo, el chaval ha dado una dimensión de un toreo pleno de clasicismo, hondura y temple.
Ha tenido enfrente el mejor lote de la corrida de Victoriano del Río y Toros de Cortés, que ha sido desigual y que ha dado menos opciones a los dos veteranos de la terna, Diego Urdiales y Alejandro Talavante, que se fueron de vacío.
Téllez abre la Puerta Grande
Ya está en la arena el sexto, Viajero de nombre, con 575 kilos, que se recibe con aliento para Ángel Téllez, que se echa el capote a la espalda para cuajar un quite por gaoneras, que hizo rugir Las Ventas, que empuja para que la tarde acabe feliz. Se va el matador a los medios a brindar al respetable la faena. Cita largo con la derecha y primera ovación. En la siguiente baja la mano, y la muleta a la zurda. Buenos naturales, bueno el toro, larguísimo el de pecho.
Vibra la plaza, se gusta el torero. Tensión por las nubes, que el toro saca casta. Un pinchazo, desilusión, una estocada. Aviso. Tarda en caer, descabello, y pañolada. La Puerta Grande parecía cerrada, pero el público pide con fuerza la oreja. La primera es demlosmespectadores dice el Reglamento. Pañuelo blanco del presidente y Ángel Téllez que se va a hombros de la plaza.
Tarde en blanco de Talavante
El quinto, el único cuatreño de la tarde, Cantaor, un castaño de 585 kilos, que despierta las protestas, no gusta a la parroquia. Sin embargo se mueve más que sus hermanos y derriba al picador en el primer encuentro. Lo luce Talavante, pero las buenas intenciones del toro se topan con una falta de raza, de fuerzas. Prueba con la derecha, con la izquierda. Todo a menos en un ambiente hostil. Y además mal rematado con la espada con un infame bajonazo. Otra tarde en blanco de Alejandro Talavante, al que le queda todavía una corrida en la Feria, la del próximo 4 de junio con los toros de Adolfo Martín.
Otro cinqueño el cuarto, Enamorado I, el de más peso de toda la corrida de con 597 kilos. Un quite por chicuelinas de Talavante, hace ver el buen son del toro, al que si algo le falta es empuje. Muletazos con la mano derecha con cadencia jalonan una faena en la que Urdiales juega con tiempos y espacios, Por el pitón izquierdo las cosas no ruedan igual, y a derechas exprime las últimas embestidas. Estocada contraria para el final de San Isidro de Diego Urdiales, que no ha tenido suerte en sus dos tardes.
Oreja a Ángel Téllez en el tercero
El tercero, Enamorado II, con 550 kilos, es para el joven Ángel Téllez en una tarde clave para este torero que se ha ganado el contrato de hoy por lo bueno realizado en esta misma arena hace unos días. Se ajusta en un quite por chicuelinas que demuestra sus intenciones, Se emplea el astado ante el picador en un buen tercio de varas.
Telléz se dobla en el inicio de faena. Ya en los medios cita de largo con la muleta en la mano derecha, y sin más surge una serie encajada rematada con un solemne pase de pecho. Se descara en la siguiente, muy reunida, que acaba con una voltereta. Al toro ya le cuesta e insiste con la izquierda, citando muy de frente, en naturales que encandilan. Ayudados por bajo como brillante broche a una faena plena de disposición y un toreo con el canon más clásico. Pero lo que iba hacia el triunfo, una estocada pone un borrón. El público está con el diestro y pese a todo le pide con fuerza la oreja, que el presidente accede a conceder.
Salta Vampirito, de 550 kilos, negro de capa y con los cinco años cumplidos, que no ofrece facilidades a Talavante en el recibo con el capote. Cumple en varas el de Victoriano del Río y llega con buen son a la muleta del extremeño, que lo recoge por bajo, sacándoselo a los medios entre el beneplácito de los tendidos. Por el pitón derecho no hay conjunción, sigue con la mano izquierda, aunque sin responder a lo que hacia prever el comienzo del trasteo. No surgió el entendimiento pleno en una faena a menos. Bajonazo, que no es buena firma.
El primero es Casero, un cinqueño de 535 kilos, al que cuesta mucho fijar y no muestra mucha fortaleza tras pasar por el picador. Hay protestas, pero el toro sigue en el ruedo. La cara de Urdiales no hace presagiar nada bueno. El toro no humilla en arrancadas defensivas, más que arrancadas francas. Lo prueba sumido en el desánimo, acompañado por las palmas protestonas como música de fondo. Pinchazo y estocada. Fin del primer acto.
La plaza de Madrid prácticamente llena en el momento en que comienza el paseíllo. Diego Urdiales, de verde y azabache, Alejandro Talavante, de gris perla y oro, y Ángel Téllez, de blanco y plata.
Urdiales, Talavante y Téllez, ya en Las Ventas
A quince minutos de comenzar el festejo, los tres toreros ya están en el patio de cuadrillas. El primero en llegar ha sido Urdiales, le ha seguido Talavante, y el último en comparecer el más joven del cartel, Ángel Téllez.
Los toros son cinco de Victoriano del Río y uno, el sexto, de Toros de Cortés, de la misma propiedad y encaste. Es la segunda corrida que lidia esta divisa en San Isidro tras la del pasado día 19, un conjunto que no acabó de convencer ni alcanzar todo lo que se esperaba de esta divisa, tantas tardes triunfadora.
Buenas tardes, bienvenidos a la vigésima corrida de la Feria de San Isidro. Veinte tardes ya, y ante un nuevo festejo rodeado de una gran expectación. Repiten los tres toreros, el riojano Diego Urdiales en su segunda tarde, y Alejandro Talavante en la tercera de sus cuatro comparecencias. El tercer hombre es el joven Ángel Téllez, que se ha ganado la sustitución del lesionado Emilio de Justo. Téllez toreó el pasado día 17 la corrida de Araúz de Robles y dejó sobre la arena de Las Ventas un excelente toreo al natural.
Bulle la ilusión entre los aficionados que ya comienzan a ocupar sus localidades en los tendidos del coso madrileño.