San Isidro, en directo | Toros del Torero para Ferrera, Luque y Caballero

Mañana Talavante y Juan Ortega, mano a mano con toros de Jandilla

Los aficionados abandonan la plaza con la vista puesta en el cartel de mañana, uno de los grandes de la Feria. Vuelve Alejandro Talavante a Madrid en un mano a mano con Juan Ortega y ante toros de Jandilla.

Otra tarde de expectación por las nubes y cartel de “No hay billetes”.

Mercenario, 552 kilos y negro listón, que de salida no hace albergar nada bueno. Los toros cambian y quien más lo deseaba era Gonzalo Caballero. Impetu en las embestidas que permiten fajarse al torero en unas primeras series que, si bien desiguales, sí con muletazos de buen trazo acogidos con agrado por los tendidos. Aprovechó Gonzalo las opciones que le dio el morlaco al que despachó de un pinchazo hondo y varios descabellos.

Unas palmas fueron su consuelo.

El sobrero se emplea en varas y complica el tercio de banderillas en una lidia desordenada. Luque sale decidido con la muleta, lo prueba y en los medios intenta estirarse por el pitón derecho. A izquierdas la cosa no levanta. La poca entrega del toro, al que le costaba mucho arrancarse, no fue buen material para el lucimiento. Pinchazo y estocada para rematar en una tarde que está cayendo en barrena.

Toda la esperanza puesta ahora en el sexto y último.

A los corrales el quinto

Tagarnina, el negro listón de 533 kilos que hace quinto. Otro astado serio al que se le notan los cinco años pasados. Toma bien el capote de Luque, pero le fallan las fuerzas y pañuelo verde. Devuelto a los corrales para que salga el primer sobrero, un animal de la ganadería de Montealto, Virtuoso de nombre y de 547 kilos de peso.

Negro listón también el cuarto, Besugo, de 539 kilos y sobrado de cornamenta. Otro toro que se apuntó a los derrotes, complicados de paliar por parte de Ferrera en una labor que discurrió entre probatinas, que provocaron que desde los tendidos llegaran las primeras muestras de enfado. Pinchazo y estocada. Otro acto que pasa sin pena ni gloria.

El tercero, Vigilante, un negro listón de 548 kilos con dos pitones que daban miedo, al que no le gustó que le dieran en varas. En banderillas el toro se arrancó con alegría, antes de que Gonzalo Caballero se plantara en los medios para brindar la faena al público. Buen comienzo de faena con el toro acudiendo con presteza, lo que cambió enseguida hacia constantes huidas. Firme el torero, le robó muletazos de buen trazo, especialmente por el pitón izquierdo en una labor que no levantó el vuelo.  Estocada corta y ovación que acompañó al desencanto del diestro.

No remonta la tarde en el segundo toro

Bosquimano es el segundo, con 542 kilos, que llega al caballo sin nada reseñable de su matador, Daniel Luque, en el recibo con el capote.  Se arranca con alegría en varas, aunque sale suelto de la suerte. Unos signos de mansedumbre que ante la muleta de Luque se convirtieron en fuertes oleadas. Por el pitón derecho comenzó en una serie desigual por los enganchones, algo que el torero no acabó de resolver en todo el trasteo. Derrotaba el astado e insistió con la izquierda sin que llegara el lucimiento. Pinchazo, estocada y fin del segundo acto.

Salta a la arena el primero, “Jaranero”, de 538 kilos de vainita capa, negro girón y calcetero, y muy bien armado. Derriba en el primer encuentro con el piquero y empuja con fijeza en el segundo. El toro estaba entre sus intenciones de embestir y a la vez perdía las manos cuando Ferrera le bajaba la mano para someterlo. En ese sí pero no discurrió la faena que no sobrepasó la raya de la discreción. Estocada baja para acabar por la vía rápida.

El público rompe en una ovación que obliga a saludar a Gonzalo Caballero. Es el reconocimiento al valor del diestro y los ánimos para 7na tarde muy especial.

Pañuelo blanco, suena el pasodoble, los tres toreros en la arena

En el patio de cuadrillas ya se están liando los capotes de paseo los tres diestros mientras la plaza se va cuajando de espectadores. Ferrera, de verde y oro, Daniel Luque, de blanco y oro, y Gonzalo Caballero, de azul celeste y oro.

La resaca de la gran tarde de El Juli

La quinta corrida de San Isidro llega bajo la resaca de la gran tarde que dio ayer El Juli. Las faenas del madrileño copan las conversaciones en todos los corrillos antes de un festejo que tiene indudables atractivos.

Los toros de El Torero, una corrida cinqueña y muy seria por delante, llevan el sello de una ganadería encastada, que tendrán enfrente a una terna que se espera con ilusión por los aficionados. Antonio Ferrera, que sabe lo que es triunfar en esta plaza y vuelve tras su participación en la goyesca del 2 de mayo, junto a Daniel Luque, que en la primera de feria tuvo una esperanzadora actuación. Cierra el cartel el madrileño Gonzalo Caballero en una tarde muy especial, pues vuelve a pisar el ruedo de Las Ventas para dejar en el olvido la terrible cornada que sufrió aquí el 12 de octubre de 2019, una cogida gravísima que le tuvo muchos días en la uci.