San Isidro, en directo | El Juli corta una oreja al segundo

Fin de una corrida que llenó Las Ventas hasta la bandera, que se esperaba con expectación inusitada y que tuvo una brillante tarde de El Juli, al que la espada cerró la Puerta Grande que se preveía de par en par por lo hecho con capote y muleta.

No decepcionó la corrida de La Quinta, seria y con casta, de la buena y de la no tan buena, que mantuvo siempre el interés de la tarde. Sin opciones Morante con el peor lote, y sin entrar en la corrida Pablo Aguado.

Mañana se anuncian toros de El Torero, para Antonio Ferrera, Daniel Luque y Gonzalo Caballero.

Pablo Aguado, anodino con el sexto

Ya en el ruedo “Jaquetón”, el sexto, un cinqueño negro de 542 kilos al que Pablo Aguado le planteó una faena dentro de su concepto de naturalidad. El toro fue a más y el torero lo enganchó y lo llevó en dos primeras series con la derecha. Al natural le afearon la colocación y el trasteo resultó anodino. Y por si faltara algo, un mal broche con la espada.

El Juli pierde la Puerta Grande con la espada

“Gañafote”, el quinto, otro cárdeno de 524 kilos, de seria expresión. Se mueve en los primeros tercios y parece que llega a la muleta con ganas de embestir. En los medios le planta cara El Juli con la izquierda y aguanta un arreón. Insiste y le roba muletazos largos y de poder. Labor de pleno compromiso que remonta por naturales. Lo somete con firmeza. Valor y mando en excelentes naturales que hacen rugir a Las Ventas. Otra serie a izquierdas con un natural interminable. Inmenso.
Un ¡oh! de decepción tras los dos pinchazos que le cerraron la Puerta Grande el día que había convencido definitivamente a la cátedra de la primera plaza del mundo. La vuelta al ruedo tuvo honores de figura del toreo.

Morante, sin opciones con el cuarto

Suenan los olés en el recibo con el capote de Morante al cuarto, “Ladrillito”, de nombre, un cárdeno oscuro de 540 kilos. Lamentablemente el toro fue a peor. Puso en apuros a la cuadrilla y Morante lo probó por uno y otro pitón en el comienzo de faena que no entró en vía alguna de brillantez. Complicado pese a la porfía del torero entre muestras de desencanto por parte del público. Dos pinchazos, estocada corta, y a esperar a Morante el próximo 26 de mayo.

Faena a menos de Pablo Aguado

“Camarero”, un cárdeno de 547 kilos, salta en tercer lugar, y no deja de hacer cosas buenas en los primeros tercios. Gran tercio de Banderillas de Iván García, que deja buen ambiente para la faena de Aguado. Y buen comienzo, con la derecha, muy despacio, sin brusquedad alguna. A la altura de las templadas embestidas del “Camarero”.

En la tercera serie, la cosa no rompe, suenan algunas protestas. Por el izquierdo se derrumba definitivamente la faena. Estocada tendida y silencio.

Oreja de peso para El Juli en el segundo

Salta a la arena el segundo, “Bellotero”, otro cinqueño, un precioso cárdeno de 520 kilos. Lo recibe bien con el capote El Juli, muy lucido a la verónica ante las embestidas del toro. Despacioso el quite del madrileño ante un astado que se empleó con casta en el caballo. Pablo Aguado apuntó con el capote en otro quite.

Excelente inicio de faena. Doblándose y llevando largas las buenas embestidas del santacoloma. Muy centrado en una primera serie con la derecha, que tiene continuidad en otra al natural rotunda por el temple. Siguió por ese pitón con mando, erguida la figura, siempre a más. Lo llevó muy por bajo con la mano derecha, con un toro entregado embistiendo humillado y largo. Preciso el cierre. Estocada, oreja de peso y reconocimiento a “Bellotero” en el arrastre.

Primero de la tarde, “Lorito”, un toro negro mulato con 540 kilos. Muy mal picado. Morante se dobla con la muleta y se estira en algunos muletazos jaleados. Se mueve el de La Quinta y el sevillano insiste sobre la derecha entre la impaciencia del público. Al natural cuaja algunos de hondo sabor. Pinceladas de su personalidad en una labor insistente que finalizó de una estocada. Decepción a medias entre toro y torero.

Comienza el paseíllo 

Los tres toreros liados ya en sus capotes de paseo. Morante, como hemos dicho, de gris y azabache, El Juli, marino y oro, y Pablo Aguado, de gris plomo y oro.

Pañuelo blanco, los toreros pisan la arena.

Morante, en coche de caballos a Las Ventas

A Morante de la Puebla lo esperaba un coche de caballos a la puerta de su hotel en la calle Velázquez. Y desde allí en su paseo hasta Las Ventas ha sorprendido a aficionados y viandantes. Un auténtico torbellino de gente se arremolinó en torno al de la Puebla para ver su entrada en la plaza. Va vestido Morante de gris y azabache.

Hervidero de ilusiones entre los aficionados

A media hora del comienzo del festejo, los aficionados comienzan a ocupar sus localidades. En los accesos a la plaza, en patio del desolladero, en los pasillos interiores, auténticos hervideros de opiniones, con la ilusión por encima de todo. La terna ya conoce lo que es triunfar en esta arena. Morante y El Juli, que llegan tras cuajar una espléndida feria de Sevilla, alcanzaron el éxito en la pasada feria de Otoño madrileña, mientras que de Pablo Aguado se recuerda su faena, corta e intensa, en el San Isidro de 2019.

Primer cartel de “No hay billetes”, máxima expectación

Primer cartel de “No hay billetes” de la feria y expectación por las nubes. desde la hora del sorteo, el ambiente en las inmediaciones de Las Ventas es de gran acontecimiento. Corrillos de aficionados, bares y restaurantes abarrotados y sensación de que hoy la plaza madrileña puede ser escenario de un gran acontecimiento.

Ya están enchiquerados los seis toros de La Quinta, la ganadería de puro encaste Santa Coloma, una de las más demandadas y admiradas por los aficionados y durante muchas temporadas rehuida por las primeras figuras. Así hasta la pasada temporada, cuando Morante de la Puebla se abrió a lidiar toros de encastes diferentes, lo que ha desembocado en la tarde de hoy con el propio Morante, El Juli y Pablo Aguado juntos ante una corrida santacolomeña.