San Isidro, en directo | Toros del Parralejo para Curro Díaz, Álvaro Lorenzo y Ginés Marín

Final de la tarde del día de San Isidro, una corrida con sabor agridulce. El lado duro para Ginés Marín, coronado en el muslo derecho por el tercero de la tarde, y el éxito de Álvaro Lorenzo y Curro Díaz, que se llevan una oreja cada uno de una corrida con buenos ejemplares de El Parralejo.

Oreja a Curro Díaz en el sexto

Feote el sexto, Tragaperras, de 560 kilos que lidia Curro Díaz por la cogida de Marín. La faena comienza con una buena serie con la mano derecha que el toro toma con presteza. Cita largo en la siguiente y lo domina Curro con muletazos de mano baja. Con alguna intermitencia, la faena va calando y gana en intensidad al torear al natural, arrebatado el torero ante un buen toro.

Final a dos manos y una contundente estocada que hace que la tarde finalice con sabor dulce para el diestro de Linares. Oreja para Curro Díaz.

De la enfermería llegan noticias tranquilizadoras sobre el estado de Ginés Marín. Ha sido intervenido de una cornada de dos trayectorias en el tercio superior del muslo derecho que, al parecer, no ha afectado a vasos importantes y va a ser trasladado a un centro hospitalario.

Oreja para Álvaro Lorenzo en el quinto

Ya esta en el ruedo Histérico, un cinqueño de 550 kilos que le ha tocado en suerte a Álvaro Lorenzo y que no resulta fácil para torearlo con el capote. Sin celo ante el picador y parece que llega un poco más vivo a la faena se muleta, que el diestro brinda al público y que comienza estrellando sus intenciones en un desarme. Se sobrepone y torea por el derecho con la mano baja. Sigue por ese pitón en una serie más redonda que el astado toma con celo. A más en la siguiente, muy reunidos.

Desigual por naturales y vuelta a la mano derecha, pero ya las cosas no le salieron tan rematadas.
Unas bernadinas para levantar ánimos y una buena estocada hacen que afloren pañuelos pidiendo una oreja. Pañuelo blanco, y trofeo para el toledano.

Molinero es el cuarto con 580 kilos de péselo. Brinda Curro Díaz a su padre, parece que le ve condiciones al toro, que en banderillas ha embestido por bajo. Un espejismo. Lo intenta el de Linares con la muleta y se esfuerza por uno y otro pitón en un trasteo que no rebasa la raya de la discreción. Estocada baja, y a por el quinto.

Cornada a Ginés Marín

Congresista, de 505 kilos no gusta a la parroquia véntela, les parece poca cosa. Se luce Antonio Manuel Punta en banderillas ante un toro que iba y venía a oleadas.

Así llegó a la muleta de Ginés Marín que a las primeras de cambio fue alcanzado de un certero derrote al muslo derecho, que se lo atraviesa. La sangre manaba por toda la pierna y el torero siguió toreando plantándole cara con la izquierda como si nada, sin el mínimo aspaviento. Media estocada, y ovación que reconoce el gesto mientras Ginés se dirige por su propio pie a la enfermería a ponerse en las manos del equipo del doctor Máximo García Padrós.

Serio el sobrero y manso ante el caballo, tanto que cada vez que lo acercaban al peto huía como alma que lleva el diablo. En el último tercio embistió con nobleza a la muleta de Álvaro Lorenzo que apenas dibujó algún natural estimable en un conjunto de escaso fuste. Pinchazo y estocada, aviso y descabello.

Zalamero es el segundo, cuatreño este con 511 kilos nada sobrado de fuerzas, que se va para los corrales. En su lugar saldrá Lagrimoso, el primer sobrero, un toro de la ganadería de José Vázquez con 590 kilos y cinco años cumplidos.

Salta el primero, Majadero, un cinqueño de 510 kilos que permite a Curro Díaz estirarse a la verónica con el beneplácito de la cátedra. Buen tercio de Francisco Romero con la vara que aguanta el empuje del toro que derrocha casta y buenas embestidas en banderillas.

Brindis al cielo del matador que tras probar con primor las arrancadas le cuaja una primera serie con la derecha de mano baja y desmayo. Al natural le cuesta más centrase, y de uno en uno, logra alguno de excelencia. Sin embargo, la faena no levanta el vuelo y en el último tramo se deshincha. Fácil con la espada y ovación que comparten toro y torero.

Los toreros pisan la arena

Curro Díaz, de grana y oro, Álvaro Lorenzo, de plomo y oro, y Ginés Marín, de azul y oro, ya preparados para el paseíllo. El presidente saca el pañuelo blanco. Suenan clarines y timbales. Los alguacilillos comienzan el despeje. Los toreros pisan la arena. Comienza la corrida.

Tensión y emoción en el patio de cuadrillas 

Ya están los tres diestros en el patio de cuadrillas de Las Ventas con el nerviosismo propio de los momentos previos a una corrida de toros de tanta responsabilidad. En unos minutos comenzarán a liarse los capotes de paseo. Tensión y emoción entre los de luces mientras los tendidos van llenándose de aficionados en lo que se presagia otra gran entrada.

Día de San Isidro en Las Ventas. La mejor forma de honrar al patrón de la capital cuando se cumple la primera semana de Feria. Ya están listos los toros de El Parralejo, una corrida de cuatro cinqueños y dos cuatreños que concitan las ilusiones de tres toreros que están camino de la plaza.

Curro Díaz, con una alternativa de 1997, y dos diestros más jóvenes. Álvaro Lorenzo, que sustituye a Emilio de Justo gracias a cortar la primera oreja del ciclo el pasado domingo, un triunfo que pagó con sangre, y Ginés Marín. Los dos últimos con una antigüedad con un solo día de diferencia. Lorenzo, tomó la alternativa en Nimes el 14 de mayo de 2016, y Marín, al día siguiente en la misma plaza francesa.