San Isidro, en directo | Toros de Jandilla para Alejandro Talavante y Juan Ortega, mano a mano

Talavante salva con la oreja que cortó al tercero su reaparición, dejando las espadas en alto para sus tres próximas tardes, y Juan Ortega tiene el siguiente compromiso el día 26 junto a Morante y Pablo Aguado.

La esperada corrida de Jandilla tampoco respondió a las expectativas, con un pobre juego.

Así hasta mañana, con una corrida de rejones, en la que con toros de Fermín Bohórquez se anuncian Sergio Galán, Leonardo Hernández y Juan Manuel Munera.

Naufragó la Corrida de la Cultura

Cierra la tarde Hispano, 551 kilos de toro negro. La faena de muleta comienza con un desarme. Toro de nulas opciones. Malos augurios, que, desgraciadamente, se fueron cumpliendo en un trasteo anodino con caracteres de naufragio. Estocada y a otra cosa.

No remonta Talavante con el quinto

Tramoyista, el quinto, otro cinqueño de 535, muy serio por delante, el toro con el que Talavante va a buscar rematar la tarde en triunfo, y por lo que hace en los primeros tercios no parece que le vaya a dar muchas opciones. Lo buscó Talavante, primero con la zurda y más asentado a derechas. Esperaban los tendidos, pero faltó entrega en el de Jandilla contra el que se estrellaron las buenas intenciones del torero. Estocada desprendida y el gozo en un pozo.

Salta el cuarto, Manuel, de Jandilla con 553 kilos al que Oscar Bernal lo pica de forma espléndida en dos buenos puyazos. No eran malas las embestidas y Juan Ortega aprovechó algunas con chispazos de calidad que jalonaron una faena desigual. Demasiado poco en un camino que fue hacia la nada. Media estocada y a esperar el último cartucho, que para Ortega será el sexto.

Oreja para Talavante en el tercero

El tercero lleva por nombre Follonero, de Vegahermosa, negro de 556 kilos. Se duele en varas y tiene en su haber la movilidad y el acudir presto a los engañosos.
Brinda Talavante al público. Sin probaturas surge la izquierda que domeña las fuertes embestidas y remata con una trincherilla. Una segunda serie por el pitón derecho de arrebatada solvencia. Toro bravo que se comía la muleta, no siempre limpia, de Talavante. Llegó un desarme y luego la serie más rotunda con la derecha. Ahí ya pudo con el toro, muy por bajo, lo que hizo romper la faena en triunfo. Se volcó sobre el morrillo cobrando un angustioso espadazo. Aviso y oreja que cambia el rumbo de la tarde.

Pocas cosas que contar en los dos primeros toros

El segundo es Lacero, de 522 kilos, negro listón, serio y astifino de pitones. Lo recibe con un ramillete de apretadas verónicas, que hacen subir las ilusiones. Se emplea en varas y se arranca con alegría en banderillas. Lo prueba Ortega por uno y otro pitón, y aunque consigue algún buen muletazo, no hay entendimiento, y el trasteo no despega. Surgen las protestas de quienes consideran que el toro merecía mejor trato que las pocas pinceladas de Juan Ortega.

Estocada corta de efecto fulminante para finalizar con este segundo.

Sabe a poco la primera faena de Talavante

Sembrador, un cinqueño de Jandilla con 527 kilos abre la tarde. Sin nada destacable en los primeros tercios, Talavante lo recibe de muleta en terrenos del 7 y hace brotar los primeros oles al rematar con un pase de pecho la primera serie con la derecha. Más intensa y ajustada la siguiente ya en los medios.

Mano baja y un cambio de mano por la espalda, que parece que puede embalar la faena. La muleta a la izquierda. Se espera más. Insiste con valor Talavante cuando al toro ya le cuesta. Estocada atravesada y dos descabellos, puso fin a un primer acto que a muchos les supo a poco.

Tras el paseíllo, una fortísima ovación obliga a Talavante a salir al tercio a corresponder la admiración, y los aficionados insisten y obligan a saludar a Juan Ortega. Y hay más, también el caluroso recibimiento se hace extensivo para el sobresaliente Álvaro de la Calle, protagonista de la gesta de enfrentarse a cinco toros en la corrida en la que Emilio de Justo se anunció en solitario y fue cogido de gravedad por el primero de la tarde.

Los tendidos ya lucen abarrotados de público con el run-run de las tardes de gran expectación, mientras los toreros comienzan a liarse los capotes de paseo. Todo preparado para que comience la Corrida de la Cultura.

Talavante y Ortega, ya en Las Ventas

Enfundado en un vestido negro y oro llega Alejandro Talavante al coso madrileño. Se crea auténtico revuelo de gente a su alrededor desde que baja de la furgoneta hasta la puerta de la plaza, y pasa directamente al patio de cuadrillas para pasar los últimos minutos antes de comenzar el festejo.

Ya ha llegado a la plaza Juan Ortega, que viste de tabaco y oro, y que visita la capilla antes de dirigirse al patio de cuadrillas.

Ambiente de gran acontecimiento ante el mano a mano de Talavante y Juan Ortega

Ambiente de gran acontecimiento el que se vive antes de la sexta de San Isidro, la denominada Corrida de la Cultura, que tiene como principal atractivo la vuelta a Madrid de Alejandro Talavante, apartado de los ruedos desde la feria del Pilar de 2018, con una única actuación en la pasada temporada en la plaza francesa de Arlés. Es el primero de los cuatro compromisos que Talavante ha adquirido en esta Feria madrileña, una de las bases del ciclo.

Al extremeño le acompaña en el cartel Juan Ortega, uno de los toreros más esperados por los aficionados poseedor de un concepto artístico en su toreo. En el mano a mano, que va llenar hasta la bandera los tendidos de Las Ventas, se van a enfrentar a una corrida de Jandilla, con uno, el tercero, con el hierro de Vegahermosa, otro hierro de la misma propiedad y procedencia.